Revista MadridistaReal
·16 de dezembro de 2025
Manchester City 1-1 Real Madrid Castilla: Orgullo blanco para frenar al City

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El Real Madrid Castilla empató ante el Manchester City tras dominar el inicio y resistir con uno menos en la segunda parte
El Real Madrid Castilla afrontó su duelo ante el Manchester City en la Premier League International Cup en auténtico modo supervivencia, con hasta 16 bajas y una convocatoria repleta de parches, juveniles y nombres aún por escribir en el mapa del filial. Arbeloa, obligado a hacer malabares entre lesiones, convocatorias internacionales y llamadas del primer equipo. Presentó un once de circunstancias para cerrar la fase de grupos de una competición que el Castilla lideraba con siete puntos. Ante uno de los gigantes del fútbol formativo europeo, el reto no era solo competir:era sobrevivir sin romper lo poco que quedaba en pie.
El Castilla salió a morder desde el primer minuto, fiel a su identidad: vertical, valiente y con la pelota como aliada. No tardó en encontrar premio. Una gran jugada colectiva, cocinada con paciencia y ejecutada con colmillo, terminó en los pies de César Palacios, que definió con temple al palo largo, allí donde el guardameta citizen solo pudo mirar. Gol y declaración de intenciones.
Lejos de conformarse, los de Arbeloa siguieron empujando. Volvían a superar con facilidad la línea defensiva del City, aunque esta vez se toparon con las manos del portero tras un disparo forzado de Álvaro Leiva. En la sala de máquinas, Mesonero y Manuel Ángel jugaban con el mando a distancia: siempre bien perfilados, siempre ofreciéndose, permitiendo al equipo liberarse de la presión y enlazar ataques con una naturalidad insultante. Los primeros diez minutos del Castilla fueron, sencillamente, sobresalientes.
El Manchester City apenas había asomado cuando, en el minuto 12, encontró su primera ocasión. Oboavwoduo firmó una acción individual de muchos quilates que obligó a Mestre a sacar un pie providencial abajo para mantener la ventaja.
El Castilla respondió como estaba jugando: tocando y llegando. Mesonero tuvo el segundo tras otra jugada coral, con Manuel Ángel ejerciendo de director de orquesta, marcando el tempo y poniendo al equipo a bailar a su ritmo. El partido del capitán y del propio Mesonero rozaba la excelencia.
Pero el fútbol, caprichoso por naturaleza, castigó un error. Una pérdida en el centro del campo permitió al City correr y, en su segunda llegada clara, Lawrence no perdonó para igualar el encuentro.
Lejos de venirse abajo, el Castilla volvió a hacerse dueño del balón y del partido, aunque sin la fortuna necesaria en los metros finales. Mesonero perdonó el gol tras un fallo del guardameta con media portería descubierta. Poco después volvió a rozar el tanto con un disparo desde la media luna que se marchó lamiendo el poste. El empate no hacía justicia a lo visto sobre el césped: el Castilla mandaba, insistía… y merecía más.
La segunda parte arrancó como un reflejo de la primera, con el Castilla imponiendo su ley a través de largas posesiones y un fútbol vertical que seguía desordenando al City. Los de Arbeloa tocaban, corrían y mandaban, como si las 16 bajas fuesen solo un dato estadístico y no una losa.
Pero el partido empezó a girar. El Manchester City mostró por qué su cantera está entre las mejores de Europa y, por primera vez en la noche, logró adueñarse del ritmo del encuentro. A ese cambio de guion se sumó la expulsión de Pol Fortuny, por motivos todavía difíciles de explicar, que alteró por completo el escenario. Con uno menos, el Castilla pasó de dominar a resistir.
Con el empate en el marcador y el duelo liguero ante el Celta Fortuna asomando en el horizonte, Arbeloa agitó el banquillo y dejó una imagen para el recuerdo: el debut de Enzo Alves, hijo de la leyenda madridista Marcelo, que se estrenó con apenas 16 años en un contexto nada sencillo.
A partir de ahí, el partido se convirtió en un ejercicio de supervivencia. Los chicos de Arbeloa se replegaron con orden y corazón, sostenidos por un Mestre imperial, decisivo bajo palos para mantener vivo al Castilla con varias intervenciones de mérito. En una de las pocas llegadas blancas, Enzo tuvo la suya con un remate en plancha tras un gran contragolpe, pero el cabezazo se marchó desviado por centímetros.
El City apretó hasta el final y obligó al Castilla a defender con el alma. Lezcano, salvador bajo palos en una acción límite, simbolizó el espíritu de un equipo que entendió que, aquella noche, el objetivo era sobrevivir. Y así, entre despejes, manos salvadoras y piernas agotadas, el Castilla logró amarrar un punto que supo a mucho más que un empate.
A la espera del resto de resultados para conocer si los de Arbeloa avanzan a los cuartos de final, el Castilla finaliza la fase de grupos con dos emaptes y dos victorias.
Ficha técnica:
RM Castilla: Mestre; Fortea, Lezcano, Lamini Fati, Liberto; Mesonero, Cristian David, Manuel Angel; Pol Fortuny, César Palacios, Álvaro Leiva.
Manchester City: Wint; Nfonkeu, Noble, Katongo, Mcfarlane, Braithwaite, R. Heskey, J. Heskey, Sangane, Oboavwoduo, Lawrence.
Goles: Cesar Palacios (3´) 0-1 | Lawrence (28´) 1-1
Estadio: Joie Stadium









































