Fichar a un jugador como Mbappé no debería suponer nunca un problema a priori. Sin embargo, su encaje en una delantera que estaba equilibrada sí puede serlo, por sus características específicas y las de sus compañeros.
Este problema supone a la vez varios retos tácticos:
Añadir un jugador más en la delantera y restarlo al centro del campo, pasando a jugar un 4-3-3.
Conseguir maximizar su rendimiento sin desnaturalizar a otros cracks, como Vinícius.
Rodearlo de los jugadores adecuados para potenciar su rendimiento.
Vamos a analizar su juego y el de Vinícius Jr, así como los resultados de equipo antes y después de la llegada del francés para llegar a conclusiones al final del presente artículo. Las soluciones las dejamos al gusto del lector:
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Mbappé ha ido evolucionado su juego y a día de hoy no es un ‘9’ estático ni un ‘11’ puro, es algo a medio camino entre ese delantero centro y el extremo moderno.
Donde mejor juega es ubicado en el intervalo central/lateral derecho del equipo contrario. Situándose en fase de ataque a la altura del vértice del área.
En cuanto a sus movimientos, suele optar por el recorte rápido y el disparo al palo corto, teniendo un muy buen porcentaje de acierto en su carrera.
Pocas veces apura la línea de fondo, y cuando lo hace es para acercarse a portería, recortar y buscar tiro, no para centrar.
Es un finalizador que sabe buscar su espacio, no un creador de juego.
Le beneficia jugar contra defensas adelantadas.
Es el mejor del mundo atacando espacios con su gran conducción en carrera y finalización.
Es muy rápido, tiene regate y tiro desde todas las distancias, especialmente la larga.
Solo hay que ver que hace años que no baja de 30/40 goles por temporada, y esta campaña no va a ser la excepción. Aunque el mal inicio de curso, por razones ya expuestas en artículos anteriores, haya estropeado un poco sus estadísticas.
Pero este prospecto viene con contraindicaciones:
No destaca por asociarse en pases cortos o paredes al borde del área al estilo Benzema.
No filtra pases para los desmarques de sus compañeros. Es él quién debe recibir el pase filtrado para encarar al portero y definir.
No brega con los centrales para fijarlos.
No porfía balones aéreos, ni cabecea a puerta.
Tiene poco juego de espaldas a portería. No aguanta el balón para la llegada de segunda línea o descargar a banda. Si recibe de espaldas se gira y ataca la portería.
No carga bien el área cuando el extremo o el lateral centran, porque tiende a ubicarse en su zona de seguridad para rematar con el pie debido a su reticencia a rematar de cabeza.
Le perjudica jugar junto a un extremo fijo en banda porque se pisa muchos movimientos y zona de influencia, atrayendo rivales a la misma zona del campo, colapsando el juego.
Sus limitaciones técnico/tácticas hacen necesario rodearlo de jugadores adecuados para potenciar sus calidades:
Un lateral profundo que le doble mucho, abra el campo y le aleje un defensor (LD contrario) para generarle espacios. Un carrilero tipo Balde, Davies, Di Marco o Álvaro Carreras.
Un delantero centro que fije centrales para liberarlo, que baje balones aéreos y le permita ir a segundas jugadas, que prolongue de cabeza pases largos. Un '9' tipo Muriqi o Budimir.
Un media punta que sea capaz de filtrarle pases al hueco. Tipo Wirtz, Pedri.
No creo que sea solo culpa suya que no haya rendido lo esperado a nivel de juego. Creo que simplemente no ha jugado en las circunstancias que más le benefician.
A su lado juega Vinícius Jr., el mejor extremo izquierdo del mundo:
Un extremo que abarca mucho espacio y balón.
Percute continuamente, agotando a su defensor. Es el mejor del mundo en la repetición de esfuerzos.
Sigue pidiendo la pelota pese a acumular muchas pérdidas.
Tiene el mejor regate del mundo.
Prefiere apurar la jugada al límite (literalmente) a base de regates y conquistar línea de fondo porque ahí es imparable.
Su evolución física le permite llegar al momento de la toma de decisiones más lúcido. Controla mucho mejor el timing de pase y tiro.
Desde hace tres temporadas aporta cifras élite: 20 goles y 20 asistencias.
Pero Vinícius también tiene carencias:
Muy anárquico tácticamente. No defiende a su lateral.
Menor inteligencia emocional. Le falta autocontrol. Los rivales lo saben e intentan sacarlo del partido, a veces con éxito.
Sobreactúa en ocasiones, lo que rompe el ritmo del partido. Perjudicando a su equipo.
Necesita estar en buena forma para rendir a su nivel, pues su juego se basa en su exuberancia física.
A Vinícius le beneficiaría jugar con:
Un lateral seguro en defensa, que tienda hacia el interior. Tipo Lewis-Skelly o incluso Camavinga.
Un media punta con llegada al área tipo Bellingham que finalice sus jugadas. Al que le hizo marcar casi 20 goles en la temporada 23/24.
Un punta con mucha capacidad de remate. Tipo Haaland, Lewandowski o Joselu.
Análisis de datos:
A continuación, ofrecemos una serie de datos obtenidos de la web Transfermarkt para analizar el cambio de tendencia anotadora entre la temporada pasada y la presente al objeto de evaluar la inclusión de Kylian Mbappé en el equipo.
La tabla siguiente analiza los goles totales marcados y encajados por el equipo, y la media por partido, en las dos últimas temporadas¹.
En la siguiente gráfica, observamos la evolución de goles totales marcados y encajados en las dos últimas temporadas. Prácticamente se mantienen los primeros, mientras que aumentan los segundos con el mismo número de partidos jugados:
El problema, en términos exclusivamente objetivos, ha sido la parte defensiva, con 15 goles más encajados respecto al curso pasado. Creo que esa parte no es achacable a la inclusión de Mbappé a la delantera esta temporada, sino a la ausencia de jugadores titulares indiscutibles en defensa como Mendy, Carvajal y Militao por lesiones graves.
En la siguiente tabla analizamos los goles marcados por cada delantero en las dos últimas temporadas, y el porcentaje que suponen del total de goles marcados por el equipo. Añadimos el dato de partidos jugados por cada delantero a efectos de ponderación:
La conclusión que podemos extraer es que la producción de Vinícius, Bellingham y Rodrygo ha bajado, mientras que Mbappé ha irrumpido con fuerza. Esto refleja un cambio en el reparto de protagonismo goleador:
Llegados a este punto, hay que plantearse varias cuestiones para saber qué queremos ser de mayores. Hacia dónde queremos ir:
¿Fichar defensas de mayor nivel para reforzar el bloque?
¿Con cuántos delanteros queremos jugar?
¿Desprendernos del excedente de delanteros en su caso? ¿Y cuáles?
¿Darnos un año más para intentar conjuntar el juego de Mbappé y Vinícius? ¿O decantarse por uno?
¿Adaptar el sistema y fichar a los jugadores para potenciar el juego de Mbappé? ¿O el de Vinícius?
Todas estas preguntas deberán ser respondidas en breve para intentar mejorar los resultados obtenidos la presente temporada.
¹ Teniendo en cuenta que esta temporada hemos disputado hasta el momento 55 partidos oficiales (32 Liga, 14 Champions, 1 SC Europa, 5 Copa, 2 SC España, 1 Intercontinental) y todavía quedan 6 partidos de Liga y uno de Copa por jugar. Mientras que en la 23/24 se jugaron 55 partidos oficiales (38 Liga, 13 Champions, 2 Copa, 2 SC España).