¡Medellín va a la capital por los tres puntos! | OneFootball

¡Mi gente! Si hay algo que tiene Alejandro Restrepo es palabra firme, parcero. El hombre no vino a especular, ni a cambiar lo que ha construido con tanto trabajo. Dejó claro que no va a mover ni una sola ficha porque este Medellín ya tiene identidad, carácter y una idea clarita de juego. Y esa idea, parce, es salir a buscar siempre los tres puntos, así sea en el patio del vecino.

No es casualidad que estemos en esta gran final. Este proceso tiene convicción, tiene coraje y sobre todo, tiene un DT que no le tiembla el pulso. Restrepo lo dijo con toda: vamos a El Campín, sí, pero no a defendernos. Vamos por todo, como debe ser. Porque si algo ha demostrado este equipo, es que juega igual en casa o de visita. A lo Medellín, con huevos y con fútbol.

Parce, ¿y cómo no emocionarse con eso? Cuando uno ve a un técnico tan comprometido, tan seguro de lo que propone, uno no puede hacer más que sentir orgullo. Este man vive el partido como uno, lo sufre, lo goza y lo pelea. No se guarda nada. Y eso, mi gente, contagia a los jugadores y a toda la hinchada.

Restrepo no va a improvisar, no va a inventar lo que no es. Porque este equipo se ha construido con base en confianza, trabajo y respeto por la camiseta. Y eso, llaves, no se negocia. Vamos a salir a presionar, a jugar nuestro juego, a mostrar por qué somos finalistas. A demostrar que este grupo se merece la gloria.

Y ojo, que él no está solo. Está con nosotros, con toda la banda poderosa que va a estar prendida desde el primer minuto, en la casa o en el estadio, haciendo fuerza con el corazón y cantando a todo pulmón. ¡Esto es una familia, y en la final, más que nunca, estamos todos juntos!

Así que, parcero, que no lo cojan mal parado. Este Medellín va por lo suyo sin miedo, con respeto pero con toda la ambición. Vamos a dar ese primer paso firme en Bogotá. Que se escuche claro: ¡el Poderoso no negocia la grandeza ni en finales, ni nunca!

¡Vamos mi Medellín del alma! Con Restrepo al mando, este barco va derecho al título. Que suene la mechita, que ruja la tribuna y que tiemble El Campín… porque allá va el equipo del pueblo a escribir otra página gloriosa. ¡Aguante Rojo, siempre!