DaleRojo
·11 de maio de 2025
¡Parce, de esta saldremos más fuertes!

In partnership with
Yahoo sportsDaleRojo
·11 de maio de 2025
Parce, lo que fue este invierno en la sede del Poderoso no tiene nombre. El agua no pidió permiso, se metió como Pedro por su casa y dejó todo vuelto nada. Canchas dañadas, oficinas mojadas, instalaciones que tanto esfuerzo costaron, vueltas añejas… Todo quedó como si hubiera pasado un huracán por el corazón rojo. Una tristeza berraca, porque ahí es donde late el alma del Medellín.
Pero vos sabés que este escudo no se rinde fácil. Así como hemos aguantado derrotas y celebrado glorias, también vamos a levantarnos de este golpe. El rojo llora, sí, pero no se queda tirado. Ya hay parceros remangados metiéndole el hombro a la recuperación, soñando otra vez con ver esa sede viva, vibrando, llena de niños y sueños. ¡Así somos los del DIM!
Y es que cuando hablamos de aguante, hay que poner en primer plano a Raúl Giraldo, el parcero mayor, el que ha puesto todo, TODO, por este club. Ese man no duerme tranquilo si al Medellín le duele algo. Ha sido pilar, guía, loco por esta pasión y aunque muchos no lo ven, él está ahí, firme, al pie del cañón. Este mensaje es pa’ vos, Raúl: ¡Gracias por tu amor al rojo, parce!
Sabemos que no ha sido fácil, ni para vos ni para nadie. Pero de esta salimos, y salimos todos juntos, como una sola familia. Porque el DIM no es solo fútbol, es historia, es barrio, es sangre que corre roja por las venas de cada hincha. Y si hay algo que hemos demostrado en 110 años de historia, es que somos más fuertes que cualquier tormenta.
Hoy el llamado es claro, parceros: vamos a cuidar lo nuestro, a no dejar solo a nadie, a sumar desde donde estemos. El que pueda ayudar, que lo haga. El que pueda apoyar, que meta. Y el que no pueda, que al menos aliente. Porque cada grito de aliento también reconstruye. El DIM necesita de todos, como siempre ha sido.
Esto no es un final, es un nuevo comienzo. Es volver a soñar desde los escombros, a levantar ladrillo a ladrillo lo que amamos. Y eso, parceros, tiene más valor que cualquier copa. Vamos a volver a tener nuestra sede, más bonita, más fuerte, más roja que nunca. Porque el Poderoso puede caer, pero jamás se rinde.
Así que pa’ vos, Raúl, pa’ toda la familia roja, pa’ cada hincha que siente el escudo como su segunda piel: ¡aguante y fe! Este invierno nos sacudió, pero la pasión poderosa nos va a levantar. ¡Vamos Medellín, carajo! Que en los momentos duros es cuando más se siente el amor por este equipo. ¡De esta salimos, parce!