Primer capítulo blanco en la Premier, primera victoria del Castilla | OneFootball

El filial blanco sufrió en la primera parte, pero acabó imponiéndose al Wolverhampton (0-1) con un tanto magistral de Bruno en el minuto 83.

El Real Madrid Castilla se estrenó con victoria en la Premier League International Cup tras imponerse al Wolverhampton (0-1) en Molineux. El filial dirigido por Álvaro Arbeloa sufrió en la primera mitad, pero acabó firmando un triunfo de enorme valor gracias a un magistral gol de falta de Bruno en el minuto 83.

Una primera parte de supervivencia

El encuentro arrancó con un Castilla valiente y decidido a sorprender. Jacobo, Diego Aguado y Manuel Ángel gozaron de ocasiones en el primer cuarto de hora, pero poco a poco el Wolves fue imponiendo su físico y su fútbol directo. Los ingleses rozaron el gol con un disparo al travesaño y obligaron a Mestre a lucirse en varias intervenciones. La tensión subió con una tangana en el minuto 41 que dejó varias tarjetas. El 0-0 al descanso fue un alivio para los blancos.

Arbeloa mueve fichas y aparece Bruno

En la segunda parte, Arbeloa agitó el banquillo con la entrada de Loren Zúñiga, Cestero y Castrelo, y el partido cambió de guion. El Castilla se adueñó del balón, encerró al Wolves y comenzó a acumular ocasiones. Arthur, el portero local, sostuvo a los suyos con varias paradas de mérito, incluida una a disparo de Bruno y otra a bocajarro a Castrelo.

El premio llegó en el minuto 83: falta en la frontal, golpeo exquisito de Bruno y el balón directo a la escuadra. Un golazo que hacía justicia al dominio del filial madridista en la segunda parte.

Sufrimiento hasta el final

Cuando todo parecía sentenciado, el Wolves tuvo la más clara del partido en el minuto 94. Mateus Mané se plantó solo ante Mestre y picó el balón por encima, pero la pelota salió rozando el poste. El Castilla respiró aliviado y celebró una victoria que supone su primer paso en esta competición internacional.

Un estreno con mensaje

El triunfo deja al Castilla en una posición inmejorable en el Grupo A, donde aún debe medirse a Everton, Manchester City y Southampton. Más allá de los puntos, el equipo de Arbeloa mostró personalidad para sufrir, carácter competitivo y talento para golpear cuando más lo necesitaba.

En Molineux, el filial blanco inició su camino en Inglaterra demostrando que su apuesta por la formación y la ambición europea puede dar mucho que hablar.