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·14 de novembro de 2024
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Federico Chiesa, quien llegó este verano a Anfield con la promesa de reforzar el ataque del Liverpool, atraviesa un momento complicado en su carrera. El extremo italiano fichó por los ‘reds’ a cambio de 12 millones de euros, después de un verano marcado por la incertidumbre.
En la recta final del mercado, se habló de la posible llegada del italiano al FC Barcelona, pero finalmente eligió la propuesta del técnico Arne Slot, quien confió en su potencial a pesar de que el jugador no pudo realizar la pretemporada debido a su separación de la Juventus bajo las órdenes de Thiago Motta.
"Es difícil para un jugador que no ha podido hacer la pretemporada y no ha podido jugar ni entrenar. Hay que darle más tiempo para que alcance los niveles de intensidad que necesitamos", explicó Slot, consciente de la complejidad de la situación. Chiesa, incluso, tuvo que entrenarse en ocasiones con el filial antes de debutar en la Premier League.
Su primera aparición con el Liverpool se dio el 17 de septiembre en la visita a San Siro, un duelo donde jugó solo un minuto. Sin embargo, días después, en el partido contra el Bournemouth, mostró destellos de su calidad, rozando el gol con un disparo que se estrelló contra el poste.
Desde ahí, su protagonismo fue en aumento hasta que, en su primer partido como titular frente al West Ham, parecía que finalmente encontraría su lugar. Contra todo pronóstico, desapareció de los planes de Slot en los partidos posteriores, sin ni siquiera figurar en la convocatoria contra Wolverhampton.
A pesar de que un leve golpe en el tobillo ha frenado su evolución, la situación de Chiesa en Liverpool es preocupante. Con Diogo Jota lesionado y Darwin Núñez lejos de su mejor versión, Chiesa no ha logrado dar ese paso al frente que se esperaba de él. Actualmente, es el último en la rotación ofensiva de un Liverpool que marcha a gran nivel.
"No utilizaría la palabra preocupación, pero la situación está lejos de ser ideal para él y para nosotros. Este podría haber sido un gran momento para que tuviera más tiempo de juego", comentó Slot sobre la situación del italiano.
La realidad es que, después de su brillante Eurocopa 2021, Chiesa esperaba consolidarse como uno de los referentes de la élite europea, pero su falta de minutos y su estado físico incierto lo han dejado fuera de las últimas convocatorias de la Nations League. En Liverpool, le han diseñado un plan de entrenamiento específico, aunque los rumores de una salida en enero parecen infundados por el momento.
De haber llegado al Barcelona, la competencia feroz por un puesto en el tridente ofensivo, donde jugadores como Lamine Yamal, Raphinha y Robert Lewandowski son intocables, la oportunidad de destacar habría sido un desafío aún mayor para el ex delantero de la Juventus.
No obstante, el italiano tiene tiempo para revertir su situación en Liverpool y, al menos, convertirse en un jugador clave para la rotación del equipo. Por ahora, Chiesa no termina de despegar en Anfield, y su sueño de brillar en la Premier League sigue siendo una promesa pendiente.