Da igual la pelota
·15 de novembro de 2024
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·15 de novembro de 2024
El Venezuela-Brasil, encuentro correspondiente a las Eliminatorias de la Copa del Mundo 2026, dejó un mal sabor de boca a la ‘Canarinha’ (1-1). Vivió una noche aciaga. Aparte de las reiteradas faltas y protestas, la polémica hizo acto de presencia en las postrimerías de forma inusual.
Corría el 93′ de partido cuando, ‘ipso facto’, saltaron tres de los aspersores del estadio Monumental de Maturín, en suelo venezolano. Una imagen nunca antes vista que enfureció aún más a unos jugadores brasileños que veían como el tiempo apremiaba y no lograban el tanto del triunfo.
Anonadados ante lo que estaba acaeciendo sobre el verde, Vinicius Júnior (antes había fallado una pena máxima) y Raphinha se dirigieron al cuarto árbitro en señal de protesta. Mientras, algún que otro pupilo de Dorival, técnico del combinado auriverde, intentaba cortar los riegos con el pie. Nadie daba crédito. Así las cosas, y tras dos minutos con el juego parado, el partido pudo seguir su curso y, finalmente, el marcador no mutó.
Autor: Mario Peñalver.
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