Tchouaméni resurge en el Real Madrid bajo la dirección de Xabi Alonso | OneFootball

Aurélien Tchouaméni llegó al Real Madrid con el talento y la elegancia típica de los mediocampistas franceses. Sin embargo, la adaptación al ritmo y la exigencia del Santiago Bernabéu requería algo más que su calidad innata. En su cuarta temporada, bajo el mando de Xabi Alonso, el francés ha recuperado la versión más completa de sí mismo.

El nuevo técnico ha logrado resintonizar al equipo y Tchouaméni fue de los primeros en captar la señal. Ahora, dispone de libertad para rondar zonas más peligrosas y protagonizar el último pase. Su capacidad para expandirse desde posiciones influyentes le permite tejer juego ofensivo y defensivo de manera más equilibrada.

Su paso como central la temporada pasada funcionó como un “doctorado” no deseado. Aquellos 25 partidos le ayudaron a comprender mejor la organización espacial del equipo y le convirtieron en un recurso imprescindible. Bajo Xabi, incluso ha alternado entre la zaga y el mediocampo en situaciones puntuales, demostrando su versatilidad.

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Los datos reflejan su cambio de registro: en las primeras jornadas ligueras, Tchouaméni ha reducido toques de balón pero ha incrementado su influencia. Su lectura de juego se ha perfeccionado, y puede actuar como ancla defensiva o catalizador ofensivo según las necesidades del equipo.

En lo defensivo, sigue siendo un rodillo, recuperando balones tanto en campo rival como en posiciones retrasadas. Ante Oviedo, una recuperación suya permitió el primer gol del Madrid, demostrando su capacidad de presión. Sus estadísticas son impresionantes: 93,5% de precisión en pases al último tercio, 87,5% de tackles exitosos y 83,3% en duelos aéreos ganados.

Tchouaméni ha encontrado el equilibrio perfecto entre solidez defensiva y participación ofensiva. La visión de Xabi Alonso ha permitido que el francés redescubra su versatilidad y se consolide como pieza clave del Madrid.