Fondo Segunda
·04 de novembro de 2025
Un Racing desatado en una racha histórica

In partnership with
Yahoo sportsFondo Segunda
·04 de novembro de 2025

Hay equipos que se hacen querer por su garra. Otros por su fidelidad defensiva. Y algunos, como este Racing de Santander, por su elegancia con el balón. El de esta temporada ha decidido enamorar desde el gol. No importa el rival, el contexto o el escenario. El conjunto cántabro ha visto portería en los 12 primeros partidos de Liga. Un logro que no solo sostiene su posición competitiva en LaLiga Hypermotion. Sino que despierta la ilusión de una afición acostumbrada a vivir intensamente cada latido del balón.
El dato lo desvelaba la cuenta especializada Stats Segunda. En sus 91 temporadas compitiendo entre Primera, Segunda, Segunda B y Primera RFEF, el Racing jamás había encadenado dos ligas consecutivas marcando en al menos los ocho primeros encuentros. Y este año, directamente, ha derribado la puerta de la historia con 12 jornadas consecutivas viendo portería. Son cifras que no se celebran solo por estadística. Se celebran porque hablan de identidad, de ambición y de evolución futbolística.
Los números acompañan a las sensaciones. Según datos recopilados en plataformas como Sofascore y LaLiga, el Racing promedia 2,33 goles por partido en este inicio liguero, con un volumen ofensivo sostenido que genera una media superior a 1,60 xG (goles esperados) por encuentro, según Footy Stats. No es un golpe de viento favorable ni un destello pasajero. Es un plan de ataque trabajado.
El equipo ha logrado marcar ante bloques altos, defensas cerradas, rivales directos y aspirantes al ascenso. Ha demostrado pegada en El Sardinero —una caldera que empuja y contagia—. Pero también valentía lejos de casa, donde ha mantenido la misma determinación por herir al rival.
Nombres propios, como es lógico, asoman como faros en este tramo liguero. La irrupción de jóvenes con desparpajo, el talento diferencial en tres cuartos y el oficio de los más experimentados han dado forma a un Racing versátil. Capaz de encontrar el gol desde el juego combinativo, el balón parado y la transición rápida. Un equipo con soluciones, no con excusas.
Marcar en todos los partidos no es solo un dato para el titular. Es un mensaje deportivo y psicológico. Establece una certeza dentro del vestuario. “Aunque suframos, aunque el partido se tuerza, sabemos que vamos a tener nuestra ocasión”. Y esa confianza no se entrena, se construye con momentos, con repeticiones y con convicción.
Es también un alivio para la afición. El Sardinero necesitaba motivos para creer, para cantar. Para sentir que el Racing late con ambición de crecer. Esta racha ha devuelto la sonrisa. Y con ella, el rugido verde.

Comparativamente, la pasada campaña comenzó con 15 jornadas marcando. Aquella marca fue el prólogo de un curso esperanzador que devolvió presencia, personalidad y competitividad al club. Esta vez, el hecho de repetir —y superar— aquel arranque ofensivo no solo confirma una tendencia. La consolida. Este Racing no es flor de un día. Es un proyecto en construcción, pero con bases más serias de lo que muchos imaginaban.
En una categoría donde el equilibrio manda y el 1-0 es casi una religión, convertirse en un equipo fiable de cara a portería es un tesoro. El Racing ha elegido caminar contracorriente. Ganar desde la valentía, sumar desde el talento, crecer desde la ambición.
Y cuando un club que ha sufrido, que ha caído y que ha renacido tantas veces ve aparecer una luz así, es inevitable. Pensar que tal vez, esta vez sí, el viaje pueda llevar a un destino memorable.
El gol es alegría, es esperanza, es futuro. El Racing ha encontrado una identidad que ilusiona, se sostiene en datos y conecta con la grada. Si mantiene esta relación con el gol, puede que dentro de unos meses miremos atrás y recordemos estas 12 primeras jornadas como el prólogo de una historia que Santander llevaba años esperando volver a vivir.









































