Vestido de Boca, acompañado por su familia y feliz por el 5-0: LOS ÚLTIMOS DÍAS de Miguel Ángel Russo | OneFootball

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·09 de outubro de 2025

Vestido de Boca, acompañado por su familia y feliz por el 5-0: LOS ÚLTIMOS DÍAS de Miguel Ángel Russo

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Las lágrimas de todo el fútbol argentino reflejan lo que fue Miguel Ángel Russo. Mucho más que el técnico de Boca, que llora su fallecimiento a los 69 años y lo despide en el velatorio que está realizando en La Bombonera. La dura enfermedad con la que batallaba desde hacía varios años lo obligó a alejarse de las canchas a finales de septiembre, pero transitó sus últimos días con su sonrisa característica y vestido con los colores del Xeneize. Ese fue su último deseo.

Mientras estaba internado con cuidados paliativos en su casa en Palermo, el experimentado entrenador le pidió a sus familiares y seres queridos que le pusieran ropa del club. Así decidió irse de este mundo, con un shortcito azul y oro como el que usó en sus primeras prácticas en Estados Unidos (su tercer ciclo arrancó en el Mundial de Clubes).


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Su estado de salud había empeorado mucho desde el miércoles de la semana pasada y ya no estaba en condiciones de dirigir, por lo que su lugar en el corralito frente a Defensa y Central Córdoba fue ocupado por su ayudante Claudio Úbeda. Sin embargo, ni el deterioro físico ni la lejanía entre su hogar y Boca Predio le impidió seguir atento las prácticas del plantel profesional.

A menudo era visitado por su cuerpo técnico y el fin de semana también pasó a saludarlo y charlar de fútbol Juan Román Riquelme, quien lo encontró activo y con buen semblante. Hasta solían enviarle material con cada entrenamiento para que lo analizara detalladamente porque, a pesar de todo, él nunca quiso sacarse el buzo bostero.

El pasado domingo, si bien ya estaba menos lúcido y más debilitado, juntó fuerzas para prender el televisor y mirar el partido de Boca contra Newell’s por el Torneo Clausura. Como si fuese un hincha más, festejó la paliza 5-0 que ubicó a sus dirigidos en lo más alto de la Zona A y su buen humor contagió a todos sus seres queridos. «Mi cabeza se dispara detrás de una pelota», había dicho con la voz quebrada una tarde de junio de 2023, cuando estaba en Rosario Central.

Una de las personas que lo acompañó en sus últimos días fue Gonzalo Belloso, presidente canalla. “Estuvimos todo el tiempo en su casa, su señora Mónica, sus hijos, su representante, los amigos de toda la vida”, contó, visiblemente conmovido por la muerte. Y reveló que llamó a la AFA para que un sacerdote pudiera darle la bendición: “Cuando el padre terminó de rezar el Padrenuestro, Miguel falleció. Fue una escena muy fuerte y muy serena al mismo tiempo”.

El punto final de su vida lo encontró con la ropa de Boca puesta, esa fue su última voluntad. Pasó a la eternidad siendo el técnico xeneize, el último en ganar la Copa Libertadores con estos colores. Abrazado por todo el fútbol argentino, sobre todo Central, Lanús, Estudiantes y Vélez, que no olvidará jamás sus «momentos y decisiones».

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