Vicente Moreno y Rubén García emocionan al país con sus gestos frente al desastre de la DANA | OneFootball

El mundo ha quedado consternado con los desastres provocados por el temporal de la DANA en la comunidad valenciana. Ha sido un desastre natural sin precedentes en España y que su magnitud se ha llevado por delante la vida de cientos de personas en cuestión de horas. A ello hay que sumarle los daños materiales causados por el agua y el barro.

Este suceso ha hecho que millones de personas en todo el país se solidaricen y ayuden a las personas afectadas mediante mano de obra voluntaria o mediante donaciones de dinero, comida u otro tipo de materiales. La DANA ha sacado a la luz la cara más solidaria de la población lo que ha dado esperanzas a muchos sobre esta sociedad.

Las vidas, lo primero

Este desastre natural ha afectado especialmente a Rubén García y Vicente Moreno sobre el resto de la plantilla de Club Atlético Osasuna, dado que ambos son valencianos y sus seres queridos y paisanos se han visto afectados. Ambos sintieron la necesidad desde un primer momento de estar ahí como se pudo ver en la rueda de prensa previa del partido ante el Real Valladolid, en la que Vicente Moreno se derrumbó recordando a su gente.

Por esa razón, el entrenador y el extremo rojillo no dudaron en poner rumbo a Valencia tras el encuentro liguero para echar una mano a sus paisanos en este duro momento. Asimismo, los dos se han ausentado de la cita copera con permiso del club y siguen en los pueblos valencianos trabajando incansablemente para volver a la normalidad.

Vicente Moreno, quien está en Massanassa, cuenta con el permiso del club para volver cuando considere que su ayuda en su pueblo ya no es necesaria dado que la situación ha mejorado. Rubén, por su parte, se reincorpora para visitar al Real Madrid. Un gesto, el de Osasuna, que está siendo muy elogiado en redes sociales al igual que el esfuerzo de Vicente Moreno y Rubén García, que está en boca de todos los medios del país y demuestra que el fútbol en estos casos queda en un segundo plano cuando la vida de las personas está en juego.