
La Galerna
·20. September 2025
2-0: Dos golazos, tres puntos y cinco victorias

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·20. September 2025
Recibía el líder al tercero, el Madrid al Espanyol. Ambos invictos en liga. Y los madridistas esperábamos el partido como en los 90 se esperaba aquel programa llamado Qué apostamos, presentado por Ramón García y Ana Obregón, en el que gentes varias acudían a realizar la burrada más gorda que se les ocurría. Ahora sucede lo mismo, pero esas gentes varias son los colegiados, el CTA, el sistema, quienes cada jornada ejecutan su Qué apostamos (a que fastidiamos al Madrid) particular. In crescendo cada semana. El año pasado, contra este mismo rival, la machada consistió en no expulsar a Romero tras haber casi desgraciado a Kylian. Afortunadamente, esta jornada no tocaba castigar con alguna prevaricación flagrante al equipo blanco —salvo que los pericos cometieron 20 faltas y no vieron ninguna amarilla, apunta Alberto Cosín— y el encuentro terminó decantándose para los locales sin excesivas complicaciones
El invitado especial del Madrid fue el Jordi Sabaté Pons, enfermo de ELA cuya heroicidad visibiliza y reclama continuamente unos recursos para los enfermos de este mal que nunca llegan. Se ve que el Gobierno tiene otras prioridades de gasto, en ocasiones más relacionadas con el ocio particular de algún ya exministro.
Xabi introdujo novedades en el once, unas obligadas y otras no. Asencio ocupó el lugar de Huijsen, que no podía jugar porque no les ha dado la gana una vez que ellos mismos reconocieron lo injusto de su expulsión. En el lateral derecho, obligado por la baja de Trent, Carvajal, de quien al menos se esperaba que hoy se comportase con la madurez que le corresponde a alguien de su edad y experiencia. Además de los habituales Tchouaméni y Valverde en el medio, el tolosarra colocó por delante y/o por los lados a Mastantuono, Vini, Gonzalo y Mbappé.
La primera ocasión fue un disparo blanquiazul que no puso en aprietos a Courtois. Kylian respondió con una jugada nazariana sin consecuencias. Después, lo habitual en este Madrid: equipo alto, presionando y con mucha posesión. También sin mucho fuste, todo hay que decirlo. El Espanyol gozó de una gran ocasión al cuarto de hora, pero Militao la sacó con la puntita del pie.
Y en esas andábamos, que si tuya que si mía, cuando el propio Militao arreó un zambombazo desde el estanque de El Retiro —aproximadamente— que atravesó la escuadra de Dmitrovic y estalló contra la red. 1-0 a los 22 minutos. Ningún pato ni pez del estanque sufrió daño alguno durante el golpeo del 3 blanco.
Antes de la pausa para hidratación, Mastantuono firmó una gran jugada por la izquierda, pero su centro no fue rematado por nadie. Y después del vasito de agua, Gonzalo pifió un remate franco desde una posición ventajosa. Acto seguido, dos acciones consecutivas, la primera se saldó con amarilla para Tchouaméni y la segunda, un derribo a Carreras sin posibilidad de llegar al balón, terminó en nada. Lo normal cuando arbitra Martínez Munuera y revisa Trujillo Fernández.
En el fútbol español nunca se cumple el principio de Hanlon: «Nunca atribuyas a la maldad lo que se explica adecuadamente por la estupidez». Ocurre lo contrario, a pesar de que la estupidez abunde.
En el 40', trallazo a la red de Mbappé, pero por fuera. Cuatro minutos después, ni Puado ni Calero consiguieron empujar un centro espanyolista a meta. En la coda de la primera parte, maniobra extraordinaria de Vini, cuyo pase no acertó a convertir en gol Kylian cuando lo tenía todo a favor, si bien es cierto que lo irregular del césped hizo que el balón fuese dando botes extraños.
Con 1-0 se llegó al descanso. Mastantuono se había mostrado activo, quizá su mejor partido de blanco. Carreras, nuevamente destacado, ayudando a sacar en balón en ausencia de Huijsen (esta apreciación se la he copiado al galernauta Jorgeneo, que sabe de fútbol —y probablemente de la vida— más que yo). Qué gran fichaje el de Álvaro. Pero no había sido, ni de lejos, una gran primera mitad. Un documental de cómo bañar a un pez habría sido más entretenido.
A pesar de ello, Cristiano Ronaldo, encarnado en bufanda, no quiso perderse el choque. Lo que no sabemos es si se habría llevado bocadillo para el descanso. El de atún con pimientos es una buena idea siempre y cuando no se tenga alguna alergia o intolerancia, aunque es cierto que puede pringar más que uno de jamón, por ejemplo.
Nada más reanudarse, otro golazo, en esta ocasión de Mbappé, quien chutó desde el Palacio de Cristal de El Retiro. No estuvo especialmente afortunado Dmitrovic. Intentó pararlo con la mirada, que no suele funcionar (esta vez tampoco). El Madrid se colocaba 2-0. Dos goles seguidos no anulados al conjunto blanco, algo inaudito, como recordaba en Twitter Javier Tortosa. No soy experto en estadísticas, pero aproximadamente no ocurría algo así desde que se inauguró la presa de Asuán.
El Madrid se despabiló. Mastantuono primero culebreó apoyándose en Gonzalo sin éxito y después picó un balón para Kylian, que aplicó demasiada vaselina al esférico y se marchó alto.
A la hora de partido, Xabi introdujo a Güler y retiró del terreno de juego a Gonzalo, menos presente que otros partidos. Al poco de salir, el turco filtró un excelente pase al 10 francés, cuyo disparo fue repelido por el inseguro guardameta rival y el posterior rechace de Vini golpeó al palo. En la siguiente jugada, Carvajal casi marcó un golazo en propia puerta con el pecho. Ay, Dani.
En el 71' Vini golpeó desde lejos y el meta blanquiazul esta vez sí hizo de portero y evitó un gol. Mala suerte para el brasileño, que no había hecho mal partido y fue sustituido después por Rodrygo.
En la pausa de hidratación atendieron a Romero por una brecha en la cabeza. Los pericos, y otros futbolistas y aficionados del Espanyol con otros nombres, pidieron roja para Mastantuono. Munuera no la mostró.
A poco del final, reaparecieron dos grandes: Bellingham y Camavinga. Aplausos, ovaciones y parabienes. Ocuparon el lugar de Mbappé y Tchouaméni. También aplausos, ovaciones y parabienes.
Y así, con 2-0, dos golazos de Militao y Mbappé y un Carreras sublime, el Madrid sumó tres puntos más que lo mantienen líder y concluyó un encuentro en el que, milagrosamente, no le anularon ningún gol legal ni le expulsaron injustamente a ningún jugador. Estarán tramando algo.
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