En el Real Zaragoza está de vuelva el eterno indisponible | OneFootball

El Real Zaragoza vive un momento que trasciende lo meramente deportivo. La recuperación de un futbolista que había quedado atrapado en el silencio de las ausencias. 182 días han pasado desde aquel 2-4 frente al Eldense en La Romareda, último partido oficial en el que pudo pisar el césped. Medio año de incertidumbre. De preguntas sin respuesta. Y de un vacío que pesaba tanto en el vestuario como en la grada.

El peso de la ausencia

Los números son tan fríos como reveladores. De los últimos 45 encuentros disputados por el Zaragoza, el jugador solo estuvo disponible en 21. Más de la mitad de los encuentros vividos desde la distancia. Viendo cómo sus compañeros se dejaban el alma en una liga tan exigente como la LaLiga Hypermotion. La etiqueta de “eterno indisponible” lo perseguía. Convirtiéndolo en un caso que generaba debate y preocupación entre afición y prensa.

La ausencia no fue únicamente un dato estadístico. Era también la pérdida de un recurso táctico. De una pieza que había sido pensada para aportar soluciones en momentos clave. En una competición donde cada punto se pelea con uñas y dientes, no poder contar con él suponía una herida constante. Gabi no ha podido contar con él desde que llegó.

El regreso como esperanza para el Real Zaragoza

Ahora, su regreso a la convocatoria se siente como un soplo de aire fresco. Como esa ráfaga inesperada que reaviva la llama de la ilusión. Recuperarlo no significa únicamente sumar un jugador más. Sino devolver al equipo un perfil que, en determinados contextos, puede marcar la diferencia.

El Zaragoza, que lucha por mantenerse en la pugna de una categoría imprevisible, necesita sumar todas las piezas posibles para un rompecabezas que exige fondo de armario y competitividad en cada línea. Que el jugador pueda volver a vestirse de corto significa ampliar opciones. Reforzar dinámicas. Y, sobre todo, enviar un mensaje al vestuario. Nadie está descartado si la paciencia y la perseverancia hacen su trabajo.

Un nuevo capítulo por escribir

La historia, sin embargo, no termina con la convocatoria. Lo importante será comprobar si el futbolista consigue recuperar la confianza, la continuidad y la relevancia en un proyecto que aún guarda grandes aspiraciones. De momento, ante el Valladolid no llegó a disputar ningún minuto. Pero ya está disponible.

El fútbol, en ocasiones, regala segundas oportunidades. Y en La Romareda esperan que esta sea la definitiva. La que transforme un regreso esperado en un verdadero renacer. Porque a veces, después de la noche más larga, llega la mañana más luminosa.