Es alumni pero no es amateur | OneFootball

La noche de los premios Alumni, que distingue a lo mejor del fútbol argentino, dejó una imagen que va más allá de la histórica rivalidad: Gustavo Quinteros y Gustavo Costas, técnicos de Independiente y Racing, respectivamente, fueron galardonados como "Entrenador Destacado" de la temporada 2024. Pese a que la distinción se dividió entre los dos "Gustavos", el intercambio que ocurrió en el escenario es lo que realmente captó la atención, pasando de una broma inicial a un profundo reconocimiento que el hincha del Rojo no puede ignorar.

El primero en tomar la palabra fue el DT de la Academia, quien, con una sonrisa pícara, tiró una chicana que encendió el ambiente: "Está mal que me lo pongan al lado", en obvia referencia a la histórica pica entre los clubes. Sin embargo, ese tono de burla duró poco. Costas rápidamente cambió el chip y ofreció un emotivo y sincero elogio a su colega de Independiente que sorprendió a propios y extraños, resaltando el camino compartido que ambos recorrieron para llegar a la élite del fútbol argentino.

El técnico de Racing profundizó en su admiración por el esfuerzo de Quinteros, dejando de lado los colores por un momento: "Me siento identificado porque los dos estuvimos años trabajando en muchos países y siempre nos hemos encontrado. La peleamos demasiado para estar hoy donde estamos y vivir este presente. Lo felicito porque la peleó, luchó y dejó todo". Un reconocimiento tan honesto de un clásico rival engrandece el premio y subraya la calidad profesional y humana del actual DT del Rojo, premiando su trayectoria y el buen trabajo realizado en Avellaneda.

Este gesto de fair play entre los técnicos no solo valida el buen momento de Independiente bajo la dirección de Quinteros, sino que también ofrece una perspectiva poco común de la rivalidad: el respeto por la carrera. Mientras los equipos se preparan para chocar nuevamente en el campo, el premio Alumni deja la certeza de que el "Rojo" tiene un entrenador de jerarquía, y el elogio de Costas es, quizás, el mejor reconocimiento a un trabajo que se viene haciendo de manera silenciosa pero efectiva.