Oferta multimillonaria, multas pendientes y un modelo de clubes al filo: el gran tablero de John Textor | OneFootball

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·27. Oktober 2025

Oferta multimillonaria, multas pendientes y un modelo de clubes al filo: el gran tablero de John Textor

Artikelbild:Oferta multimillonaria, multas pendientes y un modelo de clubes al filo: el gran tablero de John Textor

La reciente propuesta de más de 400 millones de libras del magnate estadounidense John Textor por los Wolves podría parecer otro gran movimiento financiero en el deporte. Sin embargo, tras esa cifra espectacular se esconden serios problemas de deuda, litigios con socios e inversores, y un modelo de multiclubes que está lejos de mostrar solidez.

En un mundo del fútbol cada vez más movido por las finanzas que por el césped, la hipotética oferta de Textor al Wolverhampton Wanderers representa un puente entre ambición y vulnerabilidad. Por un lado, estamos ante un empresario que acaba de vender su participación minoritaria en el Crystal Palace y que envió una propuesta valorada en 200 millones de dólares en efectivo más 350 millones en acciones para adquirir el club inglés, con el objetivo de llevar al grupo multiclub Eagle Football Group (EFG) al siguiente nivel. Por otro lado, los detalles muestran que este movimiento no es simplemente una adquisición deportiva, sino parte de una intrincada operación financiera con múltiples frentes abiertos.


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Para empezar, el modelo de negocio que Textor impulsa se centra en reclutar jugadores sudamericanos o de mercados emergentes (por ejemplo a través de Botafogo de Brasil) y canalizarlos hacia Europa, aprovechando la larga tradición del Wolves de fichar jugadores portugueses. Este vínculo con mercados como Brasil y Bélgica (mediante clubes como RWDM Brussels) es parte del enfoque internacional de Eagle Football. Al mismo tiempo, el grupo chino Fosun Group —propietario de los Wolves— aparece como uno de los últimos grandes inversores asiáticos en la Premier League que aún no ha sido “despedido” por las fluctuaciones del mercado deportivo.

Pero entrar en este ajedrez exige ver los riesgos. Fosun, pese a la oferta formal, no parece interesada en ceder la totalidad del club ni en adoptar la estructura que Textor propone. Y detrás, Eagle no goza de plena tranquilidad financiera: uno de sus principales prestamistas, Ares Management, está a la espera de recuperar aproximadamente 425 millones de dólares prestados para que Textor comprara al Olympique Lyonnais en 2022. Esa deuda forma parte de una maraña mayor de obligaciones y disputas, incluyendo un litigio con el fondo Iconic Sports Eagle Investment que considera que tenía asegurada la recompra de sus acciones en EFG si la salida a bolsa fracasaba (y fracasó). Como lo describen varios analistas: no estamos ante una simple oferta por un club, sino ante una jugada de múltiples capas donde el fútbol es la tarjeta de presentación de un negocio mayor.

A todo esto se suman las complicaciones legales y regulatorias: uno de los tribunales en Florida rechazó la solicitud de Textor de resolver la disputa con Iconic en EE. UU., al argumentar que el contrato estipulaba tribunales ingleses; otro tribunal en Inglaterra denegó la solicitud de Textor de desestimar la demanda que ahora ronda los 93 millones de dólares más costes. En Bélgica también enfrenta litigios por fraude contra el expropietario del RWDM Brussels y demandas del exentrenador del Botafogo, Bruno Lage, por supuestos puestos en otras partes del grupo. Es decir: la operación está plagada de frentes abiertos.

Volviendo al Wolves, la oferta de Textor deja de ser un simple traspaso y pasa a ser un instrumento en su estrategia de multiclubes: si logra entrar en la Premier con el club británico, podría reemplazar al Palace en su red, cerrar el proceso de acción en la Bolsa, y optimizar la circulación de jugadores y derechos entre Brasil-Europa. Pero la lógica también sugiere que, si ese objetivo falla o se retrasa, su próximo blanco podría ser un club de la Championship —más barato, quizá más manejable— como el Charlton Athletic, el Derby County, el Queens Park Rangers, el Sheffield Wednesday o el Watford.

En definitiva: para quienes solo veían la cifra de 400 millones por el Wolves pensarían que es otro mega-mover del fútbol británico. Pero lo importante está bajo la superficie: las deudas de Eagle, la supervisión de Ares, la salida a bolsa pendiente, las disputas con inversores, la regulación europea y el riesgo de que alguno de sus clubes clave (como Lyon) caiga en problema grave. En resumen: esta oferta es la punta visible de un iceberg económico que podría precipitarse o consolidarse dependiendo de cómo Textor manoeuvre sus piezas.

Y mientras se define el próximo curso, queda una certeza para aficionados y analistas: el fútbol moderno no solo se juega en la cancha, sino en los despachos, los juzgados y los mercados de capitales. La oferta a los Wolves es mucho más que una operación futbolística. Veremos quién acaba quedándose con las fichas del tablero.

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