RTVE promueve el lanzamiento de objetos a Joan García en Cornellà: 'Que traigan...' | OneFootball

El retorno de Joan García al RCDE Stadium ya se ha convertido en uno de los grandes focos del próximo derbi catalán. El portero, que el pasado verano abandonó el Espanyol para fichar por el Barça, volverá por primera vez a Cornellà-El Prat el 3 de enero. Esta vez defendiendo la portería culer.

Y el contexto no puede ser más delicado. Un derbi siempre tenso, una grada históricamente hostil hacia el Barça y la sensación de 'traición' que muchos aficionados pericos atribuyen a la marcha de su exguardameta al eterno rival.

En el Espanyol existe una preocupación real por el ambiente que se pueda generar. No solo por los pitos, que están garantizados, sino por el riesgo de que se produzcan incidentes que puedan derivar en sanciones al club. Y en ese clima ha aparecido una polémica que ha terminado de encender las redes sociales.

Joan García regresa a Cornellà | Getty Images

La propuesta de Ernest Riveras que desata la polémica

Desde el programa Cafè d’idees de La2Cat, el periodista Ernest Riveras lanzó una idea que no ha pasado desapercibida. En lugar de objetos peligrosos, propuso que quienes quieran expresar su enfado lo hagan lanzando peluches u objetos simbólicos al césped:

"Hay mucho miedo en el Espanyol porque vuelve Joan García. Hay miedo de que alguien pierda los extremos y pueda lanzar cosas y nos cierren el campo. Le reclamaría a la gente que, si solo se sentirá bien lanzando alguna cosa, que traiga peluches. Además, se puede manifestar mucho: puedes traer un Ratatouille, un Gerónimo Stilton, una cabeza de cerdo...  Puedes demostrar cualquier ira o descontento, pero sin poner en peligro a nadie y que no nos cierren el campo".

La intención, según Riveras, sería evitar incidentes graves. Sin embargo, el resultado ha sido el contrario: una oleada de críticas por trivializar el lanzamiento de objetos y, sobre todo, por hacerlo desde un programa de la televisión pública... financiado por todos los ciudadanos.

RTVE en el centro del debate

Muchos usuarios han cuestionado que desde una plataforma pública se sugiera cualquier tipo de acción que implique arrojar objetos a un terreno de juego, aunque sea con tono irónico o "controlado". Se ha interpretado como una legitimación del comportamiento que precisamente se quiere evitar.

Además, el hecho de mencionar símbolos como una "cabeza de cerdo" o una rata ha sido visto como una alusión a episodios polémicos del pasado... y como una forma de alimentar la tensión en lugar de rebajarla.

Joan García, tranquilo

Mientras tanto, Joan García afronta el partido en una posición incómoda. Deportivamente es un jugador del Barça, pero emocionalmente sabe que su regreso será uno de los momentos más calientes del derbi. La portería es una de las posiciones más expuestas en este tipo de partidos, y cualquier error o intervención será amplificada por el contexto.

Desde el Barça se asume que el ambiente en casa del Espanyol será hostil. Pero se confía en el jugador para aislarse del ruido exterior y centrarse únicamente en el partido. Además de en los cuerpos policiales para detener cualquier tipo de problema que pudiera suceder.

Tranquilidad máxima con Joan García | Getty Images

Un derbi que ya se juega fuera del campo

Así, antes de que ruede el balón, el Espanyol-Barça ya se está jugando en el terreno mediático, social y emocional. El regreso de Joan García ha actuado como catalizador de viejas tensiones y nuevas polémicas... y ha reabierto el debate sobre los límites entre la pasión futbolística, la crítica y el comportamiento que pone en riesgo la imagen del fútbol.

El 3 de enero se sabrá si todo queda en ruido previo o si el derbi vuelve a convertirse, una vez más, en algo más que un simple partido de fútbol.