Salah desatasca al Liverpool en Turf Moor desde los once metros (0-1) | OneFootball

El Liverpool logró una victoria agónica en Turf Moor, gracias a un penalti transformado por Mohamed Salah en los últimos instantes del partido, después de que el árbitro señalara mano de Hannibal en el minuto 90’+3. Lo que parecía un empate frustrante se convirtió en tres puntos de oro para los visitantes.

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El conjunto de Arne Slot dominó de principio a fin, monopolizando la posesión y jugando gran parte del encuentro en campo rival, pero se estrelló repetidamente contra el muro defensivo del Burnley y, sobre todo, contra un inspirado Martin Dúbravka, que realizó varias paradas de mérito, incluida la detención del primer penalti de Frimpong.

La primera parte estuvo marcada por el susto de Alexis Mac Allister, que sufrió una dura entrada de Lesley Ugochukwu en el tobillo. El argentino pudo acabar los primeros 45 minutos, pero no salió tras el descanso y ahora es duda para el duelo de Champions ante el Atlético de Madrid. En ataque, las mejores ocasiones fueron un remate de Ibrahima Konaté tras un córner, un disparo lejano de Cody Gakpo y un tiro raso de Andrew Robertson que atrapó Dúbravka.

En la segunda mitad, el guion no varió: Liverpool al mando, Burnley defendiendo con uñas y dientes. Florian Wirtz y Dominik Szoboszlai probaron fortuna desde fuera del área, y Szoboszlai estrelló un tiro libre por encima del travesaño. La entrada de Federico Chiesa dio un punto de frescura al ataque, pero ni él, ni Salah, ni Hugo Ekitike consiguieron abrir el marcador hasta el tramo final.

La recta final mostró a un Liverpool cada vez más desesperado. Para entonces, ya había ejecutado 28 centros y forzado 12 saques de esquina, pero sin encontrar rematadores capaces de romper la resistencia local. Se esperaba que Wirtz asumiera más protagonismo por dentro, pero el joven alemán no logró desequilibrar.

En los minutos finales, Liverpool realizó un doble cambio: entraron Jeremie Frimpong y Rio Ngumoha, mientras que se marchaban Ibrahima Konaté y Florian Wirtz. En el Burnley, Armando Broja reemplazó a Anthony, que recibió aplausos de la afición, y Worral sustituyó a Foster para reforzar la defensa.

Cuando todo parecía perdido, el árbitro señaló penalti por mano de Hannibal en el minuto 90’+3, y esta vez Salah no falló, transformando la pena máxima y dando la victoria al Liverpool. La grada de Turf Moor se quedó en silencio, mientras los visitantes celebraban un triunfo trabajado y agónico.

Al final, un Liverpool que sufrió más de lo esperado en Turf Moor se lleva los tres puntos, gracias a la puntería de Salah y a su perseverancia frente a un Burnley que, a pesar de la expulsión de Ugochukwu, jugó un partido heroico y dejó una defensa prácticamente infranqueable hasta el último instante.

Autor: IzanDHH.

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