Bares, qué lugares, por Fran Sánchez Alaminos | OneFootball

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“Bares, qué lugares”

De: Fran Sánchez Alaminos

Para: los bares de la Avinguda del Baix Llobregat de Cornellà

CC: Alcalde de Cornellà, Mossos, Policía Local

Asunto: Bares, qué lugares

Fecha: 5 de noviembre de 2025

Apreciados propietarios de bares, camareros, dueños de los locales y en general gremio de hostelería de la Avinguda del Baix Llobregat de Cornellà.

Hace ya algunos años los míticos Gabinete Galigari en sus canciones ya cantaban a la socialización que se vive en los bares, esos que -como ellos decían- son tan gratos para conversar.

Y no les faltaba razón. Un partido de fútbol sin previa es como un partido en Vallecas sin VAR: algo incompleto en sí mismo.

El atropello múltiple semanas atrás de una conductora desorientada o directamente tarada (este detalle en su calificación lo dirimirán los informes médicos que sustenten el juicio que vendrá por aquellos hechos), además de dejar un numeroso grupo de heridos -uno de ellos de especial gravedad-, ha provocado daños colaterales añadidos a los establecimientos de hostelería de la Avinguda Baix Llobregat de Cornellà. 

Ese Ayuntamiento ha sido muy diligente en adoptar una medida inédita en los alrededores de cualquier estadio futbolístico español.

Los Mossos y Policía Local tuvieron aquella tarde una muy negligente actuación policial en control de peligros en una concentración masiva y pasó lo que conocemos.

Entre cortar un par de veces al mes, y durante algunas horas ,alguna calle, las autoridades han optado por llevar al patíbulo a un grupo de establecimientos que cuentan con licencia de actividad, pero se les está impidiendo ejercerla justo en los días que garantizan su sustento y el de sus familias. Que los artífices -ya sean la conductora o los políticos responsables- se cuelguen una medalla por sus lamentables méritos acumulados.

Porque si algo nos ha enseñado este club, este barrio de La Riera y esta afición, es que la vida -como el fútbol- también se juega en los márgenes: en los bares donde se brinda antes del partido, en las risas que ansían una victoria un rato después y en esas conversaciones que, sin saberlo, nos salvan un poco de la rutina.

Así que sí: los bares de los alrededores del estadio son también patrimonio emocional perico. Y si algún día nos lo cierran del todo, siempre nos quedará alzar el vaso de plástico y brindar contra sus persianas injustamente bajadas.

Con todo mi cariño,

En X

@SanchezAlaminos