De la Txantrea al fútbol profesional, con escala en Sarriguren | OneFootball

El fútbol siempre guarda días que se quedan grabados. Para Fermín García Murillo, ese momento llegó el 22 de septiembre de 2025. El Burgos empataba a uno contra el Granada cuando Luis Miguel Ramis miró al banquillo y dio la orden: “calienta”. Minuto 70. El dorsal 31 saltaba al césped de El Plantío. Dos minutos después, el navarro ponía un balón medido al área y Sierra firmaba el empate. Estreno en Segunda División y primera asistencia. Una carta de presentación difícil de superar.

A sus 21 años, Fermín es el reflejo de una carrera cocinada a fuego lento. Criado en el Txantrea, donde empezó con apenas cinco años, acumuló trece goles en su último año juvenil antes de dar el salto al primer equipo. Luego llegó el Valle de Egüés, un paso que resultó clave: allí vivió un curso inolvidable en Segunda RFEF y Copa del Rey, enfrentándose incluso al Mallorca.

El verano de 2023 cambió su rumbo. El Burgos llamó a su puerta y Fermín aceptó el reto de salir de Navarra por primera vez. En su primer curso con el filial disputó 38 partidos y marcó siete goles, siendo decisivo en el ascenso. Aquella temporada le abrió la puerta del primer equipo y Ramis lo tuvo en dinámica durante la pretemporada.

Su trayectoria habla por sí sola:

De la Txantrea a El Plantío, pasando por Sarriguren y por el filial burgalés, Fermín García ya sabe lo que es dejar huella en el fútbol profesional. El primer paso está dado, y en Burgos empiezan a descubrir a un mediocentro que no se arruga.