Deco enciende las alarmas con Lamine Yamal: 'Si yo fuera él, estaría atento' | OneFootball

Lamine Yamal es mucho más que una promesa, con solo 18 años, el extremo ya es una realidad en el FC Barcelona. Su desparpajo, su calidad técnica y su capacidad para decidir partidos lo han convertido en una figura imprescindible, el club lo sabe y la afición lo siente. Cada vez que toca el balón, el estadio se levanta, es la ilusión de una generación que busca volver a competir por todo.

Pero su talento no pasa desapercibido, equipos con presupuestos enormes ya lo miran con deseo, ofrecen cifras difíciles de igualar. Sin embargo, Lamine mantiene un mensaje firme: quiere triunfar de blaugrana. Su sueño es ganar títulos con el Barça y convertirse en líder de un proyecto que crezca a su alrededor.

Deco manda un aviso al club y a su entorno

En una entrevista reciente, Deco, director deportivo del Barcelona, habló sin rodeos sobre la situación del joven. Explicó que el club no teme una fuga inmediata, pero también dejó caer un mensaje importante. Según él, Lamine estará contento mientras el equipo sea competitivo, mientras sienta que puede aspirar a algo grande.

Deco manda un aviso al club | @deco_official, Madrid-Barcelona

Su frase encendió las alarmas: “Si yo fuera Lamine, estaría atento a lo que hace el club”, una declaración que no pasa desapercibida. Señala una realidad incómoda. El Barça necesita un proyecto sólido para retener a sus jóvenes estrellas, y Deco lo sabe bien: los jugadores buscan estabilidad, pero también ambición.

La Masía, un salvavidas deportivo en plena crisis

Deco aprovechó la entrevista para desmontar una crítica frecuente, muchos piensan que el Barça recurre a la cantera por necesidad económica. Para él, esa visión es incompleta. Según el dirigente, los jóvenes juegan porque tienen nivel de élite, Lamine, Gavi, Balde o Cubarsí son ejemplos de una generación excepcional.

La Masía ha permitido al club competir sin grandes gastos y, más importante, ha aportado jugadores preparados para asumir responsabilidades. Deco lo dejó claro: si no fueran buenos, no jugarían. La cantera no es un parche, e una base sólida sobre la que construir.

Lamine, la estrella del FC Barcelona | Getty Images

Economía, ventas y la llegada de Rashford

El director deportivo también reconoció la parte dura: el club necesita vender en algún momento. No es su deseo, pero forma parte de la realidad actual. Se deben planificar contratos, controlar tiempos y tomar decisiones pensando en el futuro.

En medio de ese equilibrio llegó Marcus Rashford, un fichaje meditado. El inglés aporta versatilidad, experiencia y un perfil que faltaba. Su llegada, además, muestra que el Barça puede atraer talento incluso con limitaciones.

Todo esto influye directamente en Lamine, quiere quedarse, sí. Ama el club, pero necesita ver un rumbo claro. Deco lo sabe y por eso su mensaje es tan directo.