Fondo Segunda
·29 December 2025
El Cádiz se adelanta al Dépor en un fichaje clave

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·29 December 2025

Hay fichajes que se cuecen a fuego lento y otros que estallan como una ola contra el espigón. En este caso, uno cercano a la Bahía de Cádiz. El de Antoñito Cordero pertenece a esta segunda categoría. Cuando todo apuntaba a que el Deportivo de la Coruña sería su destino natural, el mercado ha vuelto a demostrar que nunca está escrito hasta que se firma. Según coinciden varios medios, el Cádiz CF ha logrado cerrar la incorporación del atacante, adelantándose a un Dépor que lo daba prácticamente por hecho.
El fútbol, como la vida, también se decide por pulsiones invisibles. Y en este caso, la cercanía a casa ha pesado tanto como el proyecto deportivo. El triángulo se ha terminado cerrando por un factor muy relacionado con el calor del hogar.
Hablar de Antoñito Cordero es hablar de uno de los futbolistas más determinantes del último ascenso del Málaga CF. Su capacidad para romper líneas, su desborde y su carácter competitivo le convirtieron en una pieza clave en aquel equipo que devolvió la ilusión a La Rosaleda. No fue un actor secundario, fue protagonista.
Ese rendimiento le abrió las puertas de una aventura internacional el pasado verano, cuando el Newcastle decidió apostar por él y cederlo al Westerlo belga. Una experiencia que, sin embargo, no terminó de funcionar.
La etapa en el Westerlo ha sido tan breve como infructuosa. Sin continuidad, sin el peso específico que necesita un jugador de su perfil, Antoñito ha pasado más desapercibido de lo esperado. Y eso, para un atacante que vive del ritmo y la confianza, es casi una condena.
El regreso a España se convirtió en una prioridad. No solo para volver a competir en un entorno conocido, sino para reencontrarse con sensaciones que nunca llegaron a despegar en Bélgica.
Ahí apareció el Deportivo de la Coruña. Un club histórico, con ambición y con un proyecto atractivo en LaLiga Hypermotion. Todo parecía alineado. Pero el Cádiz CF ha jugado mejor sus cartas. Ha sabido leer el contexto emocional del jugador y ofrecerle algo que va más allá del césped.

La cercanía a Jerez, su tierra natal, ha sido un factor decisivo. Volver al sur, sentir el calor de casa, reducir el ruido exterior. A veces, el mejor fichaje no es el que promete más focos, sino el que ofrece equilibrio.
Desde el punto de vista futbolístico, la operación también tiene sentido. El Cádiz busca dinamita ofensiva, verticalidad y jugadores capaces de desequilibrar por fuera o entre líneas. Antoñito encaja en ese perfil como una pieza diseñada a medida.
Con experiencia reciente en un ascenso, conoce la exigencia de la categoría y sabe lo que implica competir cada fin de semana en una Segunda División que no concede tregua. No llega como una apuesta al vacío, sino como un futbolista con recorrido y cicatrices útiles.
Para Antoñito Cordero, este movimiento es algo más que un simple cambio de club. Es una oportunidad de reconectar con el futbolista que fue, con el que decidió partidos y levantó a una ciudad entera. Cádiz le ofrece contexto, confianza y cercanía. Tres ingredientes básicos para volver a florecer.
Y para el Cádiz, supone un golpe de autoridad en el mercado. Un fichaje que refuerza la plantilla y manda un mensaje claro a la categoría: aquí no solo se compite, también se seduce.
Porque a veces, volver a casa no es retroceder. Es coger impulso.









































