El Sevillista
·10 December 2025
Emilio de Dios: "Me siento muy orgulloso de haber sido partícipe de que Mendilibar entrenase al Sevilla"

In partnership with
Yahoo sportsEl Sevillista
·10 December 2025

Deja patente que su relación con Víctor Orta no fue de las mejores, desvelando algunas intrahistorias de fichajes

Antes de finalizar la temporada 2023/2024 la Junta Directiva decidió prescindir de Fernando Navarro y de Emilio de Dios, a pesar de que era uno de los trabajadores mejor valorados del organigrama deportivo del club. Según apuntó el Sevilla, fue por motivos económicos dentro del severo plan de recortes. El asturiano creció en el club sevillista, siendo una pieza importante dentro del scouting, trabajando junto a Joaquín Caparrós, Óscar Arias y Monchi, siendo clave en la llegada de José Luis Mendilibar al banquillo, que consiguió evitar el descenso, poniendo el broche conquistando la Europa League.
De Dios ha concedido una intensa e interesante entrevista a Senén Morán en'Comemos Podcast', haciendo un repaso a su etapa en el Sevilla. Empezó hablando sobre el técnico vasco y la buena relación que tuvieron: "Me siento muy orgulloso de haber sido partícipe de, en el momento jodido en el que estábamos, que Mendilibar entrenase al Sevilla FC. Es un tipo que a mí me me ha caído bien desde desde siempre, desde que yo empecé en la dirección deportiva, y no fue una llamada osada, desde el punto de vista que nunca había entrenado a un club así. Estábamos jodidos, para descender a Segunda, y nos ayudó a ganar la segunda Europa League de mi etapa".
Sobre el cambio de entrenador, lo analizó en detalle: "Estaba con Monchi y Fernando Navarro sentado, analizando la situación de que teníamos que cambiar de técnico. Iba a ser un desastre (con Sampaoli), lo estaba siendo, y nos iba a llevar a una dinámica de resultados muy jodida. Se hicieron llamadas a varios entrenadores, ya había salido el nombre de 'Mendi' y, de repente, Monchi dice 'es que como no firmemos a éste, que es el que sabe ganar a todos esos equipos de ahí abajo...'. Y, efectivamente, el primer partido es en Cádiz y y ganamos 0-2. Si lo hubiéramos perdido, nos habríamos metido en un desastre. Al final, acabó levantando la Europa League. Dos eliminatorias atrás, le dije a mi mujer que pidiera el día de la final (en el trabajo) y dos más para celebrarlo en Sevilla. Teníamos a Manchester United y Juventus. Mi mujer no se lo creía, pero yo le insistía. El autoconvencimiento de hacer las cosas para ganar te da un subidón diario. Estábamos convencidos todos".
Valoró la figura de Jorge Sampaoli y su segunda etapa en el banquillo, en un momento de convulsión en el club, tal y como afirmó en la entrevista: "Sampaoli era un tipo raro. La gente del club hablaba de que de su primera etapa a la segunda había cambiado mucho, no creo que a mejor. No estaba rodeado de los mejores para él... Un incendio al lado de la gasolina no creo que sea lo mejor, así que resultaba difícil. Tenía un concepto de juego que no creo que sea el mejor para instaurarlo a mitad de temporada, sino que precisaba de un trabajo previo en verano, mientras que él llegó con la temporada empezada y unas ideas... Es un excéntrico cerrado. Cerrado el mercado, me pedía 'Emilio, necesito un hombre libre'. Y yo le decía, 'claro, ya sólo puede ser uno libre, porque el mercado está cerrado'. Y me respondía: '¿Por qué está cerrado el mercado para mí?'. Yo le decía que no era sólo para él, sino para todos".
Cuestionado por los profesionales con los que trabajó, puso de relieve su labor en el Sevilla pero, a tenor de sus palabras, el feeling con Víctor Orta no fue de los mejores, terminando con su despido: "Estuve la última temporada con Víctor. De todo se aprende. He aprendido de Óscar, su tranquilidad; de Joaquín, su adaptabilidad y de Monchi, que ha sido un maestro. En todos los años que llevo de carrera, no creo que encuentres una frase suelta, declaración o mensaje de texto donde yo hable mal de alguien. A veces, no hablo".
Por último, recordó algunos momentos curiosos vividos en el club, además de algún fichaje que no se pudo concretar: "En Sevilla había una ventaja grande para un secretario técnico, ya que existía un núcleo duro de técnicos que llevaba mucho tiempo trabajando junto. Hay 'veintipico' ojos que te van filtrando el scouting. Eso te lleva a que el técnico de Portugal te diga en el mes de octubre 'Raphinha, del Vitoria de Guimaraes, es un fenómeno'. Salía a 8-10 millones, nos posicionamos y Óscar Arias nos dijo que no podíamos incluirlo, porque teníamos todas las fichas ocupadas en plantilla".
Con el defensa francés Jules Koundé sucedió algo parecido: "Le dije a Caparrós que era el mejor que podíamos firmar. Eso sí, le advertí de que nos iban a pedir un precio muy alto. Así fue. Nos sentamos con él y su agente, pero no lo firmamos. Un año después, Monchi, capaz de dominar todo lo que está en el ratio de acción de un director deportivo y más, hizo la misma pregunta. '¿Qué central firmamos?' Dijimos Koundé y reconoció que lo tenía entre ceja y ceja. Nos reunimos otra vez con Jules y lo fichamos".
Live


Live







































