Marco Pazos, presidente de El Nacional sobre el proceso para evitar la B: “Ahora deberán revisar todas las pruebas” | OneFootball

El Nacional atraviesa horas críticas. Su presidente, Marco Pazos, confesó en Radio La Red que el club está en riesgo real de sufrir un descenso administrativo, debido a una crisis económica que calificó como “heredada, profunda y devastadora”. Las declaraciones del directivo dejan ver un cuadro límite que amenaza la permanencia del equipo en la Serie A.

“Voy a tratar de ser lo más franco posible para explicar los problemas que hemos enfrentado en el club”, inició Pazos. Uno de los puntos más alarmantes es que, al llegar a la institución, la nueva directiva no contaba ni siquiera con una auditoría real. “Cuando asumimos la gestión no contamos con una auditoría. Una vez que tuvimos acceso a los datos, el panorama cambió por completo”.

Pazos reveló que la cifra de deuda heredada distaba enormemente de lo que les dijeron durante la campaña. “Escuchábamos a la anterior directiva hablar de seis millones, luego dijeron que eran tres y que se pagaban en un mes. Pero nuestros cálculos se acercaban a los diez millones”.

Con el tiempo, explica, siguieron apareciendo obligaciones ocultas: “La deuda subió a doce y ahora ya supera los 13 millones”.

El presidente fue directo sobre su realidad diaria: “Me he convertido en un presidente que todas las semanas está buscando dinero. No hago absolutamente nada más. A veces las fuentes se agotan”.

Cada semana el club debe hacer frente a nuevas obligaciones. “Hemos tenido que destinar 98.000 dólares al pago de deudas y ahora otros 30.000. Todo ha sido priorizado sobre los sueldos. No estamos endeudando más al club”.

Pero incluso cumpliendo, los problemas han sido constantes. Pazos contó dos episodios claves que encendieron las alarmas de la FEF y abrieron la puerta al descenso administrativo:

Primera alerta: “Clasificamos a los hexagonales y a la semana tuvimos un incremento de cerca de 50.000 dólares. La empresa que debía transferir el dinero nos avisó a las cuatro de la tarde que no podía hacerlo. Necesitábamos pagar en una hora. No tuvimos la capacidad”.

Segunda alerta: “Llovió tanto que se fue la luz en varios sectores. Hicimos las transferencias, pero las cartas que debían enviar los jugadores no llegaban. Fue un caos”.

Por ese retraso en la documentación —aunque los pagos sí se hicieron— se activó un proceso que hoy podría llevar a El Nacional a perder la categoría.

“No cumplimos con el total dentro del tiempo límite, pero la documentación no fue enviada por un problema puntual que ocurrió en Quito”, explicó. La directiva presentó la apelación y ahora esperan el veredicto: “Confiamos en que entenderán que no se trata de aplicar el reglamento a rajatabla sin considerar el contexto”.

Además, el dinero esperado por el préstamo de Joel Maya no ha llegado: “Debíamos recibir un pago el día 21 y hasta hoy no ha llegado”. Y añadió la urgencia del momento: “Hoy necesito conseguir 85.000 dólares y solo tengo hasta el jueves. Son cuatro días para resolver un problema mayor”.

Pazos fue explícito al aclarar qué significa este riesgo para el club: “Según el estatuto de la Federación, el descenso es a la Serie B, no a Segunda”.

El Nacional ya apeló, y el caso está en manos de la FEF: “Presentamos la apelación dentro de los tiempos establecidos y fue aceptada. Ahora deberán revisar todas las pruebas”.

El presidente también abrió la puerta a dar un paso al costado si eso ayuda, pero advirtió que no basta con cambiar el nombre en el sillón presidencial: “Si renunciar es la solución, lo haremos. Pero no se trata solo de dejar el cargo. Se trata de encontrar a alguien que realmente se haga cargo del club”.

Con un déficit que absorbió la operatividad y un riesgo administrativo histórico, Pazos cerró con un mensaje que refleja la angustia del momento: “Nadie imaginó el verdadero desastre en el que estaba el club. Necesitamos que exista disposición real para sostener al equipo”.