Parce, la ilusión sigue viva y contra Pereira clasificamos | OneFootball

Parce, qué noche tan rara la que vivimos en el Atanasio… Independiente Medellín dejó el alma, el sudor y hasta los suspiros en la cancha, pero no alcanzó. Tolima nos pegó duro con ese gol solitario y nos aguó la fiesta que ya olía a clasificación. ¡Sí, se perdió! Pero vos sabés que esto no se ha acabado y que si algo tiene este equipo es corazón pa’ levantarse.

No vamos a negar que dolió, claro que sí. Todos estábamos listos para gritar que ya estábamos en los cuadrangulares, pero tocó guardar esa emoción para otro día. Y ese día, mi gente, tiene nombre: lunes. Porque el lunes vuelve el Rojo a su casa, con la hinchada que no falla, y contra un rival que ya sabe lo que es sufrir en el Atanasio.

El Pereira viene, y aunque le tenemos respeto, también le tenemos historial. Este equipo, con vos en la tribuna y los muchachos metidos de cabeza, no va a dejar pasar otra oportunidad. ¡La clasificación está ahí mismito! A la vuelta de un gol, de un grito, de una jugada que prenda la fiesta.

Vos lo sabés, yo lo sé, y el equipo también lo sabe: este lunes el Atanasio se va a encender con toda. Porque si algo nos define es que no abandonamos, ni en la buena ni en la mala. Y después del bajonazo del partido pasado, lo que viene es respuesta con fútbol, con garra, con pasión.

Pilas, mi gente. El partido contra Tolima fue un tropiezo, no el final del camino. Acá nadie baja los brazos. Esto es el Medellín, el del alma, el del aguante, el que se levanta, se sacude el polvo y vuelve a soñar. Y ese sueño sigue vivo, más fuerte que nunca.

Así que parcero, prepará la camiseta, la garganta y ese amor incondicional que nos hace únicos. Porque el lunes no jugamos solo 11… jugamos miles. Y esa presión la va a sentir el Pereira desde el primer minuto. Les vamos a recordar que acá, en Medellín, los sueños se cumplen con esfuerzo y con la fuerza de una hinchada que no perdona.

Nos vemos en el templo, pues. El camino a la gloria se escribe partido a partido, y el capítulo que sigue tiene una sola consigna: ¡GANAR Y CLASIFICAR! Vamos todos unidos, porque cuando el Pueblo se levanta, no hay quien lo detenga. ¡Arriba el Poderoso, siempre poderoso!