Se cumplen 10 años del histórico e inolvidable 7-1 de Alemania a Brasil en el Mundial 2014 | OneFootball

Fue una de las obras maestras más formidables del fútbol alemán. Lejos de ser producto de la casualidad, y con recuerdos más que válidos como la goleada que le propinó a Holanda en la final de 1974 o mismo el 4 a 0 sobre Argentina en 2010, el 7 a 1 en semifinales sobre Brasil quedará en los anales del deporte para la eternidad. Y eso sucedió un 8 de julio de 2014, exactamente hace diez años.

El camino hacia el título llegaba a su anteúltimo capítulo. El dueño de casa no brillaba pero, por historia, era tan candidato como los germanos que en el debut del certamen habían goleado al Portugal de Cristiano Ronaldo pero luego titubearon con rivales de la talla de Ghana, Estados Unidos y Argelia para llegar a esta fase decisiva.

Lo del Scratch era realmente indescifrable. Le había costado Croacia en el arranque, no pasó del empate con México y hasta en octavos de final sufrió demasiado para eliminar por penales a Chile. Incluso Neymar, que fue de menor a mayor, se quedó sin Mundial en cuartos de final por una lesión que preocupaba a los locales y le daba cierto respiro a su rival en semis.

Ante más de 58 mil espectadores en el Mineirao de Belo Horizonte, la ilusión brasilera duró poco. Realmente muy poco. Y no sólo el abultado marcador quedará para la historia sino todos los logros que en aquél partido marcaron un récord. Alemania se puso en ventaja a los 11 minutos con un tanto de Thomas Mueller pero esto recién empezaba.

Cuando iban 23, Miroslav Klose no sólo marcó el 2 a 0 sino que se convirtió en el máximo anotador de la historia de los Mundiales. Y la siguiente marca que se rompió llegó en el tercero y el cuarto cuando Toni Kroos, con estampó el doblete más rápido en este tipo de competencias con 69 segundos de diferencia.

El 5 a 0 llegó por intermedio de Sami Khedira, con todo el fondo local completamente confundido y perdido en el campo de disputa. Recién el reloj ni siquiera marcaba la media hora inicial de una catástrofe para los de amarillo. Luiz Felipe Scolari metió mano en el equipo y sacó en el entretiempo tanto a Hulk como Fernandinho que nada habían hecho. Pero tampoco surtió efecto.

Los dirigidos por Joachim Loew siguieron su avance triunfal. A pesar que el dueño de casa había cambiado su imagen, revertir semejante goleada era imposible. El sexto fue producto de Andre Schuerrle y luego anotó con un violeno remate el séptimo. Sobre el epílogo, Óscar decoró el tanteador para que no sea tan estrepitosa la caída.

Pasaron ya diez años de aquella inolvidable noche de Belo Horizonte. Inolvidable para unos por su gran repertorio, para otros por sus fatídicos treinta minutos iniciales, y para el resto del mundo por el espectáculo brindado. Alemania se metió en la final de Brasil 2014 con un inapelable 7 a 1. Y justamente, en tierras cariocas…