Te quiero, Vini | OneFootball

Cuando eres un niño tiendes a tener un amigo favorito, un superhéroe favorito, un peluche favorito. Quizá eso motivó la pregunta que mi hijo me hizo el otro día, sobre quién era mi jugador favorito del Real Madrid. La verdad es que tardé en contestar, no lo tuve (ni lo tengo) claro.

Al final cedí a sus presiones y le dije uno. No era Vinicius. Es verdad, hay otros que me parecen mejores en cuanto a su aportación al juego actualmente. Sin embargo, si la pregunta hubiera sido “¿A qué jugador del Real Madrid quieres más?”, la respuesta habría sido inmediata y sin albergar ninguna duda. Al que más quiero del Real Madrid es a Vini. Es el que más me inspira a la hora de escribir sobre mi equipo, y con el que más me alegro cuando marca un gol.

Por eso, desde el cariño que le tengo, quiero decirle que me duele verle pasar por el momento que, quizá, está pasando. Pero también quiero decirle que es normal. No deja de ser un chico de veinticinco años que está aprendiendo que en la vida hay que adaptarse. Le pasa ahora y le seguirá pasando hasta el final de sus días. Más aun mientras siga inmerso en un mundo tan cambiante y sometido a presión como es el fútbol.

Recuerdo que, cuando apareció Messi, se reveló como un chico prometedor que jugaba en la banda y que tenía mucho gol. Después evolucionó y su rol pasó a ser diferente. Algo así pasó con Cristiano. Un buen día dejó de darle tanta importancia a las exuberantes carreras a base de derroches de potencia para ser más un certero rematador. Los dos podrían haber pasado a la historia como uno de los mejores en su posición, pero no lo habrían hecho como dos de los mejores futbolistas de siempre en el amplio sentido de la palabra sin haber ido evolucionando como lo hicieron.

A Vini le ha llegado la hora de hacer algo parecido. Ya sabemos que su desborde es imparable (salvo licencias arbitrales a los defensas). Verle jugar al ataque pegado a la banda es sinónimo de peligro. Pero debe asumir que debe ser algo más. Es el momento de aspirar a ser de los mejores de la historia. Tiene que ser una pieza clave en todo el campo. Defender, asociarse, dar asistencias. Todo eso también engrandece y, en su caso, seguramente le ayudará a alejarse de la espiral de violencia consentida que sufre por parte de los defensas, y que en muchos casos le acaba sacando del partido.

Creo que Xabi así lo ve. Puede que Vini tarde en entenderlo, pero lo hará. Y volverá a ser candidato a mejor jugador del mundo. Y, cuando acabe su carrera, será el único caso de jugador que requerirá que un comité de expertos se reúna y recalibre todos sus logros y los ponga en valor real, para que ocupe el lugar que verdaderamentele corresponda en la historia. Porque todo para Vini habrá sido más difícil. Lo ganado por él tendrá doble mérito. Nunca a un jugador se le persiguió más y se le trató peor por parte de prensa, árbitros y aficiones rivales. Ha sido dos veces campeón de la Champions, marcando en las dos finales. Aun así, aficionados que jamás verán tanto talento de cerca osan burlarse de él a base del manido balón de playa o cosas peores.

Lo de Vinicius me recuerda a la leyenda de Aquiles. Fue de los más grandes guerreros. Prácticamente invencible. Infinidad de crónicas griegas hablan de sus hazañas y milagros. Sin embargo, la historia popular decidió fijarse solo en su única derrota. No en vano hoy su nombre es sinónimo de punto de débil. La historia de Vini está aún por escribir, por desgracia no depende sólo de él. Son muchos los que seguirán tratando de menospreciarle y desestabilizarle, pero como el propio Vini dijo: “No están preparados para lo que se viene”.

Yo creo en él. Algún día, sin dudarlo, cuando los niños nos pregunten quién es el mejor del Madrid, responderemos todos al instante: "Vinicius Jr".

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