Xabi Alonso, está impaciente por el regreso de Rüdiger | OneFootball

Rüdiger está cada vez más cerca de volver y Xabi Alonso lo celebra. Si no entra en la lista contra el Elche, lo hará ante el Olympiakos. En cualquier caso, el central alemán ya está de vuelta. Y el técnico recupera a un ‘jefe’. A alguien que considera esencial. Porque Xabi echa de menos su carácter. Su liderazgo. Su manera de sostener al equipo en los momentos clave. Necesita al alemán sobre el césped, pero también fuera de él. Especialmente en el día a día de Valdebebas. Allí, Rüdiger contagia su espíritu competitivo. Empuja al resto con su ambición. Y mantiene firme a un grupo que lo respeta profundamente.

Además, no siempre son las grandes estrellas las que más añoran los entrenadores. Muchas veces son esas figuras silenciosas, los líderes internos, quienes dejan un vacío mayor cuando no están. Esos jugadores que sostienen al equipo desde dentro. A Xabi Alonso le ocurre con Rüdiger algo muy parecido a lo que vivió Ancelotti la temporada pasada con Carvajal. Cuando el lateral cayó lesionado, en Valdebebas lo dijeron claro: “El día a día sin Carva nos mata”. Para el técnico italiano fue un golpe durísimo. No solo perdió a un futbolista clave. También a un referente dentro del vestuario. Con Rüdiger pasa lo mismo. Su impacto va más allá del terreno de juego.

Rüdiger ha aprovechado el parón. Ha recargado pilas. Y ahora será un ‘fichaje’ de lujo para Xabi Alonso. Aunque la lesión fue un contratiempo, en el club creen que este descanso forzoso puede transformarse en algo positivo. La pausa le ha permitido desconectar. Algo que necesitaba tras muchos meses de altísima exigencia. Quienes le conocen aseguran que nunca antes había podido resetearse de esta forma. Y el resultado es un Rüdiger renovado. Un jugador que Xabi espera con los brazos abiertos.

El propio central lo reconoció. Admitió que odia estar lesionado. Pero también explicó que necesitaba ese tiempo. La pretemporada después del Mundial de Clubes fue demasiado corta. Faltaba energía. Y ahora la ha recuperado. Además, recordó que la pasada campaña jugó al límite. Aguantó el dolor hasta que no pudo más. Y aun así lo repetiría. Así es él. Un competidor puro.

En el Real Madrid celebran lo bien que ha ido toda la recuperación. No se aceleró ningún paso. Se respetaron los plazos. Y la vuelta estaba prevista para finales de noviembre. Justo como va a suceder. El objetivo siempre fue que regresara al cien por cien. Física y mentalmente. Algo que no sentía desde mucho antes de su dura racha de lesiones. Para el club, recuperar a ese Rüdiger imponente, fiable y líder es decisivo para el tramo clave de la temporada.

Además, su futuro también está sobre la mesa. El Real Madrid y el central ya iniciaron contactos para una posible renovación. Aunque su contrato termina en junio de 2026, las conversaciones comenzaron hace meses. Hubo cifras. Hubo predisposición. Sin embargo, todo quedó en pausa por la lesión. Aun así, la voluntad es clara. Rüdiger quiere seguir. Y el club lo valora muchísimo. Dentro y fuera del campo. De hecho, el simple hecho de abrir negociaciones demuestra que el Madrid lo considera una pieza importante del proyecto.

Autor: Iván.

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