Ya les avisamos: Camavinga ha llegado para quedarse y Xabi Alonso lo sabe | OneFootball

Eduardo Camavinga está de vuelta. En la victoria 2-1 del Real Madrid ante el Barcelona, el francés estuvo a la altura de la cita. En su segunda titularidad del curso (la primera, contra el Getafe), el joven de 22 años deslumbró. En el Clásico, jugó en todas las partes del campo. De defensa, de pivote, de interior… y hasta en la banda derecha. Su actuación fue soberbia, hasta Xabi Alonso lo reconoció en rueda de prensa: «Estoy satisfecho […] Eduardo ha jugado muy bien«. El internacional con los ‘Bleus’ regresa más fuerte que nunca. Su ambición no ha cambiado: quiere triunfar en el Real Madrid.

Camavinga deslumbró en el Clásico

Eduardo vuelve a ser Camavinga. Aunque debutó el Clásico con un error en la salida de balón (provocado por dos pérdidas anteriores de Carreras y Huijsen), el francés fue impecable en los 90 minutos restantes del partido. Por primera vez, lo jugó todo este curso. Y se lo mereció, porque sus números fueron abismales. Defensivamente, ganó el 66% de sus duelos (8/12) y recuperó tres balones. Ofensivamente, también aportó su pata: facturó todos sus regates (3/3), acertó el 85% de sus pases (22/26, de los cuales 13/17 fueron en campo rival y dos acabaron siendo clave) y provocó dos faltas. 

Sobresalió también en su actitud. Jugó en todas las posiciones del campo. Empezó de interior, estuvo de pivote, se le vio en la línea defensiva e incluso jugó en la banda derecha. Hizo de todo. De hecho, por el costado diestro, hizo mucho daño. Al final del encuentro, el propio interesado ironizó sobre su nuevo rol: «Nueva posición desbloqueada, extremo derecho«, escribió ‘Cama’ en la red social X (antiguamente Twitter).

Eduardo silencia las críticas

Una actuación redonda para el canterano del Stade Rennais, quien da por fin un golpe encima de la mesa. En el último parón internacional, el pivote salió muy criticado de sus actuaciones con los ‘Bleus’. Después de su encuentro contra Islandia, le señalaron por su escasa implicación defensiva en la acción del primer gol de los vikingos –aunque Deschamps destacó una «falta» no sancionada sobre Manu Koné en esa jugada–. Si bien mejoró tras el descanso –protagonizó una ‘pre asistencia’ para Akliouche en el segundo tanto francés–, la prensa del país lo identificó como uno de los grandes culpables del empate. L’Équipe lo calificó con un 4/10, subrayando que estuvo «demasiado pasivo». Daniel Riolo, de RMC Sport, consideró que aún le faltaba «dar el paso».

Xabi Alonso confía en él

Y ahora, Camavinga revienta las puertas. Después de encadenar dos lesiones muy frustrantes, el francés está de vuelta y quiere imponerse en el once de Xabi Alonso. El tolosarra también lo desea, y su actuación en el Clásico ha fomentado esa idea de que sea indiscutible. Cuando el pivote estaba en la enfermería, Xabi se moría de ganas por tenerlo: «Lo he tenido muy cerca, pero nunca he podido contar con él«, decía. Cuando volvió a la competición, satisfizo a todos en Valdebebas. El donostiarra directamente reconoció su polivalencia: «Le veo de mediocampista. Es muy completo. Me gustaría contar con él ahí. De ‘6’, de ‘8’«.

Camavinga cumplió con creces e incluso ha superado las expectativas. Jugó hasta de «extremo», y se salió con la suya. Él siempre lo ha tenido claro: quiere triunfar en el Real Madrid. Es su sueño desde que es muy pequeño. De hecho, según cuentan fuentes a Grada 3, nunca tuvo la intención de salir de Chamartín. Durante el verano, varios rumores salieron a la luz: Premier League e incluso Arabia Saudí. Sin embargo, ‘Cama’ se ha mantenido firme: se queda en la capital española. Tiene contrato hasta 2029 y está muy feliz de blanco.