Adiós al Taladro | OneFootball

Bisanz se despidió de Banfield con un emotivo mensaje en redes sociales antes de sumarse a Huracán.

La noticia ya era un secreto a voces, pero con la oficialización de su pase a Huracán, el delantero Juan Bisanz le puso punto final a su etapa en Banfield. Un ciclo de dos años y medio que lo vio crecer, ilusionar y, finalmente, despedirse con un nudo en la garganta y un mensaje a flor de piel en sus redes sociales.

Aquel joven que llegó al Taladro en 2023, cuando el club adquirió el 50% de su ficha a Atlanta, no tardó en ganarse un lugar en el corazón de la hinchada y en el once titular. Su velocidad, desequilibrio y olfato goleador lo convirtieron en un socio ideal para Milton Giménez, conformando una dupla de ataque que prometía mucho. Pero el fútbol, caprichoso y a veces cruel, le tendió una emboscada en forma de grave lesión, frenando en seco su ascenso y empañando su esperado regreso.

Ya con la camiseta de su nuevo club en el horizonte, Bisanz eligió Instagram para decir adiós. No fue una despedida más, sino un sentido agradecimiento al club que le abrió las puertas de la Liga Profesional. “Muy agradecido por el cariño recibido”, escribió el atacante, y sus palabras resonaron con especial énfasis al referirse a los socios e hinchas, a quienes definió como “el verdadero motor de este club hermoso”.

En su posteo, Bisanz repasó los altibajos de su paso por el sur: “Vivimos momentos buenos y otros no tanto, pero ustedes siempre estuvieron ahí, firmes, incondicionales, sosteniendo con pasión estos colores que tuve el orgullo de defender”. Un reconocimiento a la lealtad de la gente, a esa hinchada que nunca abandona. Y con la mirada puesta en el futuro de su exclub, dejó un mensaje cargado de fe y esperanza: “Por ese amor inmenso y por la gente que siente a Banfield en el alma, estoy convencido de que van a salir adelante y muy pronto verán al club donde realmente merece estar”.

Así, entre la nostalgia y la ilusión de un nuevo desafío, Juan Bisanz se despide de Banfield. Deja atrás dos años y medio de goles, lesiones y, sobre todo, un cariño incondicional que lo acompañará en cada cancha. Ahora, el Globo lo espera, y la hinchada del Taladro, con el corazón apretado, le desea lo mejor.

Imagen Web: launion.com.ar