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·13 de abril de 2025
Bolo: «Los momentos vividos con el Rayo fueron piel de gallina»

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·13 de abril de 2025
Jon Pérez Bolo (Vizcaya, España, 1974), fue jugador del Rayo Vallecano durante cinco temporadas y media. Experimentó de todo: Ascenso, descenso o jugar la Copa de la UEFA. De forma innegable, es historia de La Franja por haber sido uno de los artífices principales del momento más álgido del club madrileño en el ámbito deportivo, donde llegaron a ser líderes de La Liga así como conseguir grandes gestas en Europa. Posteriormente, se formó como entrenador y lleva una década ocupando banquillos. Ahora que no tiene a cargo ningún equipo, aprovecha los fines de semana para ver mucho fútbol, pero también para charlar con nosotros sobre Íñigo Pérez, Álvaro García o Isi Palazón, donde al jugador natural de Cieza lo entrenó durante dos campañas en la S.D. Ponferradina.
—¿Qué es lo que más te gusta del Rayo de Íñigo Pérez?
—Me transmite desde el primer día lo que dijo que quería ver de su equipo. Ha continuado el trabajo que empezó junto a Andoni. Su virtud es plasmar en el campo la unión de sus jugadores. Sabe jugar en cada momento del partido. Está haciendo una temporada excepcional. Desde su primera rueda de prensa, está reflejando su extensión como entrenador en el juego del Rayo Vallecano.
—¿Qué opinión tienes de Íñigo como técnico? No ha sido fácil relevar a Francisco, sobrevivir al caso de James Rodríguez, mejorar el rendimiento de jugadores que pasaron situaciones personales complicadas…da la sensación de que es una roca psicológica, ¿No?
—Ha demostrado mucha destreza y yo creo que es un entrenador que tiene las cosas muy claras. No es fácil lidiar con estrellas mundiales. La clave es creer en lo que hace, ha ido a muerto con ello y por eso le están saliendo bien las cosas. Los jugadores están convencido de ello y es lo que estamos viendo de este Rayo Vallecano.
—¿Has tenido la oportunidad de tener charlas tácticas con Íñigo Pérez?
—No, no he tenido la ocasión. Con Andoni Iraola sí he coincidido, cuando nos enfrentamos contra el Rayo Vallecano ante la Ponferradina. Asimismo, coincidí en el partido del Centenario, pero no tuvimos tiempo para hablar de fútbol.
—¿Qué opinión tienes de Álvaro García? Está igualado junto a ti en el segundo puesto como máximo goleador de La Franja en Primera División
—En primer lugar, es un grandísimo jugador. Ha habido tramos de su carrera que no lo ha tenido fácil y ha sabido salir hacia adelante. Me comentas que ha estado mucho tiempo en el Rayo (silencio)… ¿Sabes? Es muy difícil tener una trayectoria así en un equipo. Si sigue ahí y renueva de forma continua, es porque trabaja bien. Su compromiso con el barrio es evidente. Como jugador, siempre me ha encantado su velocidad, el gol que tiene… Siendo extremo, sus cifras goleadoras son reseñables. A mí me ha igualado, aunque ha marcado más goles entre todas las competiciones; y a Alberto Bueno le superará en breve. Es ley de vida. Yo superé a Guilherme, Alberto me superó a mí y ahora, parece, que Álvaro va a pasar a todos. A mí me tocará ser el tercero. Pero estoy orgulloso de compartir estos logros con ellos (risas).
—¿Os molaría un homenaje con los tres goleadores presentes en el campo con la gente?
—Hombre…estaría bien (risas). Los homenajes siempre son bonitos y algún día si Raúl Martín Presa o alguien de la directiva quiere que se organice esto, estaría encantado. En Vallecas siempre celebra todo en familia y unidos, pues sería muy bonito estar ahí los tres junto a los aficionados.
—¿Tú crees que el Rayo Vallecano puede colarse en Europa?
—Sí, claro que puede. Ha estado mucho tiempo en esta temporada en los puestos altos. Creo que hasta el final van a tener opciones. Pueden dar ese salto y apretar. Para todo el rayismo, sería precioso. Recordar los tiempos europeos…sería precioso.
—¿Qué recuerdos tienes de aquella Copa de la UEFA 2000-2001, de aquella plantilla del Rayo Vallecano?
—Yo recuerdo que éramos una familia. Míchel, Luis Cembranos, Julen Lopetegui…aquel equipo tiene similitudes con la plantilla actual. Disfrutamos muchísimo. Lo que más recuerdo son los viajes a Molde, a Rusia…el ambiente que había. Muchos aficionados viajaban con nosotros en el avión y conseguimos pasar varias eliminatorias. Fue un sueño muy bonito y es de las etapas más emocionantes que he vivido. Cuando nos juntamos, siempre hablamos de aquellos tiempos.
—Hombre… De ahí habéis salido unos cuantos entrenadores… ¿Alguna anécdota en aquellos tiempos vividos en Europa?
—El día que viajamos en Moscú…¡Menudo frío! Como jugamos aquel partido…pasamos un frío y buscábamos maneras para evitar la temperatura. Nos recomendaron empaparnos bien la cara de vaselina, para que nos hiciera de protector. Cuando el árbitro pitó el inicio del partido era más una pista de patinaje que de fútbol. Por suerte, sacamos un gran resultado.
—Eran como una banda de rock… de aquel ascenso ante el Extremadura a vivir partidos en Europa… ¿Piel de gallina?
—Nunca olvidaré como estaban las tribunas. El ambiente de aquellos años no se ha vuelto a vivir. Por lo menos, como jugador, fueron increíbles aquellas noches en Vallecas.
—¿Qué te parece que en este Rayo se haya insertado la filosofía Athleticzale en los últimos tiempos? Tengo la sensación de que el rayismo ha abrazado bien esta doctrina.
—Íñigo seguro que tiene bien presente a Bielsa al haber trabajado con él. Como Andoni, siempre con su forma de ver el fútbol cada uno, dando su toque personal, pero es indudable que la influencia es palpable. Respecto a las aficiones, ambas se llevan muy bien. Tú ves al Rayo de Íñigo y al Athletic de Ernesto Valverde y ves similitudes. Particularmente, es un fútbol que me gusta mucho. De presión alta, de no replegar, de ir siempre a adelante, con jugadores que rematen…es un estilo de juego que nos gusta mucho a los vascos, pero también gusta en Vallecas.
—¿Qué punto fuerte del Rayo meterías en el actual y viceversa?
—¿Del nuestro? Metería la estrategia. Hacíamos muchos goles en esta faceta y esto nos dio muchos puntos. ¿Del Rayo actual? Molaría haber tenido sus transiciones rápidas y sus extremos. Pero ojo, hay más similitudes de las que mucha gente cree. Ambos coincidimos en no bajar los brazos y en algunos rasgos futbolísticos, somos equipos hermanos…o por lo menos primos
—Tu gol vendría bien…
—Bueno, tampoco hacía tantos… (risas).
—¿Te ves como futuro entrenador del Rayo Vallecano? ¿Piel de gallina al pensar en esta posibilidad?
—Yo lo he comentado siempre, el poder volver a defender La Franja sería un orgullo. Yo, hasta que llegue el momento, sigo trabajando en mi trayectoria. Si algún día todo se cruza y todos los astros se alinean…pues yo encantado. Soy un vallecano más y sería bonito. Acabo de cumplir 51 años…así que hay tiempo.
—¿Cómo crees que impacta el rayismo en el rendimiento de un futbolista? ¿Hay un plus especial?
—Por suerte o por desgracia, yo he estado en muchos equipos. Con el Rayo, lo notas desde el segundo 0. Es una afición especial, es más, creo que ha dado un paso hacia adelante. El campo se llena siempre, ha crecido la masa social y es una fiesta. Cuando los visitantes vamos a Vallecas…sabemos que juegan con 12 jugadores. Eso no pasa en todos los sitios. Cuando tú no estás bien…la mayoría te pitan. En Vallecas…es difícil ver esto. Te levantan siempre.
—Los Bukaneros hicieron un tour a Andrei Ratiu cuando fichó por el Rayo para que viera el barrio…
—Es muy bonito. Por supuesto, estos detalles te ayudan y la afición del Rayo es diferente por estos aspectos. Sus valores relucen. Yo cuando llegué al barrio, nunca me sentí como un extraño. Desde el primer día, sabía que era mi sitio y que había acertado. Cuando lo he hablado con otros jugadores que han vestido esta camiseta, me han transmitido lo mismo.
—¿Tú que opinión tienes del tema del estadio?
—Creo que se está quedando obsoleto. Creo que necesita una reforma y adaptarse a los tiempos actuales. Cuando me cambié en los vestuarios en el partido del centenario…todo estaba igual. Y de esto han pasado más de 25 años. Necesita mejoras por todo. No solo por los jugadores, también por la afición. Yo he ido a ver algún partido y todo es idéntico. El club debe dar pasos hacia adelante y el campo, es una realidad por mucho que duela, se está quedando anticuado.
—Debido a tu experiencia en la S.D. Ponferradina, Real Oviedo o el Burgos CF como entrenador de la categoría de plata… ¿Quiénes son los tres equipos que van a ascender a Primera División?
—No me mojo. Tengo tres candidatos, pero no te los voy a decir. Seguro que me olvido de alguno y ya tenemos lío. Creo que habrá mucha igualdad y que va a ser la más emocionante de los últimos años.
—Lo del CD Mirandés… es la hostia, ¿No?
—Sí. A mí es un equipo que me encanta. Alessio está haciendo un trabajo espectacular. Hicieron una gran plantilla y han conseguido ser una familia y se lo están creyendo. Van a dar guerra hasta el final.
—Para ir acabando… ¿Tú momento más emocionante en el Rayo Vallecano?
—Quedarme con uno es complicado, así que…hagamos un top-3. Primero, me quedo con el último gol en Vallecas en la promoción ante el Extremadura. Ese momento fue único, conseguí 10 goles en media temporada. Recuerdo como estaba el campo y como se celebró…maravilloso. El segundo momento fue mi primer gol en Europa. En Molde, fue el 0-1 y fue una experiencia preciosa. Estaba mi familia en la tribuna, mucha afición que viajó con nosotros… Fue un momento espectacular. Y otro que año tras año que se me llama para recordarme…pues mis dos goles al FC Barcelona que significaron la primera victoria del Rayo en el Camp Nou.
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