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·19 de febrero de 2025
El Real Madrid está de vuelta… y Europa tiembla
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·19 de febrero de 2025
El Santiago Bernabéu se vistió de auténtica gala para celebrar una de esas grandes noches europeas que tantas y tantas veces se han vivido en Chamartín. Una noche en la que, además, el Real Madrid recibiría la visita de uno de los antagonistas más recurrentes de los últimos años en la Champions League: un Manchester City con el que se vería las caras por cuarto año consecutivo.
Con la peculiaridad, eso sí, de que el conjunto blanco afrontaba la vuelta con ventaja por primera vez desde que tienen lugar estos enfrentamientos. Una ventaja de solo un gol que el conjunto blanco traía de la batalla del Etihad. Además, Ancelotti sumaba a Rüdiger para la causa, mientras que Guardiola perdía a un Haaland que no llegaría al gran encuentro aquejado de molestias en la rodilla. Y con poco más que añadir, arrancó el que apuntaba a ser uno de los partidos del año.
El encuentro comenzó con dos equipos muy conscientes de lo que estaba en juego. Durante los primeros compases, el City monopolizó el cuero en busca de una grieta en el entramado defensivo blanco. Un plan que poco tardó en deshacerse para los de Guardiola, ya que no tardó ni tres minutos el conjunto blanco en encontrar precisamente esa grieta.
Y lo hizo a través de un balón largo de Asencio, que comienza a convertirse en una jugada marca de la casa, que encontró el desmarque de ruptura de un Kylian Mbappé que se coló entre los centrales como una exhalación, y encontró la pausa perfecta para superar con una vaselina a Ederson, que pudo hacer poco más que mirar como el balón se colaba en su portería.
Un Guardiola que montaba un circo y le crecían los enanos, ya que en la misma jugada del gol, John Stones se rompió, obligando al técnico catalán a hacer su primer cambio ni cumplidos los diez minutos de encuentro. Un corto periodo de tiempo en el que al catalán se le había desbaratado por completo el plan de inicio, estando ahora el conjunto blanco dos goles por encima en la eliminatoria.
Además, ahora el Madrid era dueño y señor del partido, con un Ceballos superlativo que manejaba el juego a su antojo ante un City que aún seguía sacudido del primer tanto. Ahora sí, sin embargo, el ritmo era mucho menos que el de los primeros frenéticos compases, con un Real Madrid que parecía tener el partido exactamente donde quería.
Eso sí, la mayor parte del partido se jugaba cerca del área inglesa. Lo volvía a intentar Valverde con un fuerte golpeo desde la frontal que se envenenó tras tocar en un defensa y a punto estuvo de colarse en la portería de Ederson. Un Madrid que parecía haber dado con la clave con una altísima presión tras pérdida que no concedía ni un centímetro al City.
Seguía causando auténtico terror Mbappé a la espalda de la zaga, ahora con un nuevo desmarque tras el que busco puerta desde el costado derecho, obligando a Ederson a sacar los puños para alejar el balón. Pero el francés estaba decidido a firmar su primera gran noche europea con la camiseta blanca, y no tardaría en poner tierra de por medio.
Y lo hizo tras una jugada en la que el tridente del Real Madrid demostró su poderío. Comenzó con una carrera de Vinícius por el perfil izquierdo, que busco un balón a la frontal que, en primera instancia, pareció irse algo largo. Sin embargo, Rodrygo, con un toque sutil, logró filtrar el balón al área en busca de un Mbappé que con un recorte preciso dejó a Gvardiol en el suelo, y la cruzó con la pierna derecha para anotar el segundo tanto y poner el segundo en su cuenta goleadora. Y con poco más que añadir, el colegiado indicó el camino a los vestuarios en una primera parte que el Madrid dominó de principio a fin.
La segunda mitad comenzó con un City consciente de la difícil proeza que tenía por delante, y un Madrid que parecía dispuesto a matar el partido. Y el primero en tratar de volver a cambiar el marcador fue Rodrygo, tras una gran jugada coral que finalizó el brasileño con un golpeo que se marchó por encima de la meta de Ederson.
Una vez más, el partido era un monólogo blanco, y el City no daba ni una sola señal de reacción que indicase que podrían volver a meterse en el encuentro. De hecho, antes de cumplirse la hora de partido, Mbappé estuvo muy cerca de firmar el hat-trick tras un centro lateral de Fede Valverde que Ederson acertó a despejar a córner. No obstante, la salida del meta visitante dejó dolido a un Mbappé que hizo saltar las alarmas, aunque pudo reincorporarse sin mayores problemas.
Tan recuperado estaba el francés que, en la siguiente jugada en la que tocó el esférico, tras una gran jugada colectiva del conjunto blanco, recibió el cuerpo en el perfil derecho. Encaró a su marca y, con una bicicleta, se marchó de él con facilidad. Ya en la frontal, soltó un latigazo con la zurda ante el que nada puso hacer Ederson, poniendo tierra de por medio en la que ya era una fiesta en el Bernabéu, en el primer hat-trick de Mbappé con la camiseta blanca. Y qué mejor escenario para hacerlo.
Un partido que ya se le estaba haciendo muy largo a un City que ni siquiera se había presentado. Y aún había media hora por delante. Y disfrutaba el Santiago Bernabéu al ritmo de los olés mientras el Madrid movía el cuero sin que el City lo oliese. Pero ni con el partido y la eliminatoria resuelta, el Madrid, que parecía dispuesto a hacer toda la sangre posible, dejaba de acelerar.
Y Vinícius trató de unirse a la fiesta de Mbappé con un derechazo desde la frontal, que se encontró con una gran intervención de Ederson que trataba de mantener a flote un barco que se hundía. El City, en busca del honor, protagonizó con mediación de Bernardo Silva su primer acercamiento al área, con un golpeo que se marchó por encima del larguero de Courtois.
Ahora sí, rozando la recta final del encuentro, Ancelotti optó por hacer cambios y dar descanso a algunos de los protagonistas de la histórica gesta que acababan de firmar. Entre ellos, abandonó el terreno de juego un Mbappé que se dio su primer gran baño de masas en una gran noche europea, de la mano de un hat-trick con el que hizo pedazos al que había sido durante un lustro la gran pesadilla del conjunto blanco.
No obstante, los co-protagonistas de la actuación estelar del francés también querían sumar su granito de arena a la exhibición. Y lo intentó Rodrygo desde el perfil izquierdo con un disparo con su pierna buena que salió muy centrado, directo a las manos de Ederson. Y para no irse de vacío del Bernabéu, Marmoush estrellado en el tiempo de descuento un balón en el larguero, que cayó en el rechace en los pies de un Nico González que solo tuvo que empujarla, anotando así el gol del honor.
Poco más quedaba por decir en un encuentro en el que el Real Madrid dio un golpe sobre la mesa con la autoridad del que se sabe el Rey de Europa. Y lo hizo contra su némesis en la máxima competición del viejo continente, despedazando a un City en 90 minutos brillantes en los que Kylian Mbappé demostró por qué el Madrid le ha esperado durante 7 años. Ahora, solo queda por saber quien espera en octavos… Pero lo que es seguro es que nadie querrá enfrentarse a este Madrid.