La última vez que River jugó repechaje de Libertadores | OneFootball

River atraviesa un momento decisivo de la temporada. El empate ante Vélez por la última fecha de la primera fase del Torneo Clausura confirmó que el Millonario finalizó en la cuarta posición de la tabla anual, un lugar que lo mantiene competitivo, pero que no le garantiza su presencia en la próxima Copa Libertadores. La posterior victoria de Argentinos Juniors complicó aún más el escenario, ya que el Bicho ratificó su tercer puesto y dejó a River dependiendo de otros resultados.

La clasificación a la Copa es una obligación histórica para River, no solo por prestigio deportivo sino también por su impacto económico. Con este panorama, la principal vía que le queda al equipo es ganar el Torneo Clausura, lo que le otorgaría un cupo directo a la fase de grupos. Sin embargo, el desafío es grande y la presión aumenta con cada partido.

Las alternativas que le quedan a River para ingresar al máximo torneo continental

Si River no logra coronarse campeón del Clausura, las posibilidades se reducen a escenarios externos. El Millonario deberá esperar que Rosario Central, Boca o Argentinos Juniors se consagren campeones, lo que liberaría un cupo por tabla anual. Otra combinación posible es que Lanús gane el Clausura y también la Copa Sudamericana, una situación menos probable pero matemáticamente posible.

Este tipo de definiciones no son nuevas para River. El antecedente más cercano se remonta al Clausura 2005, cuando un gol agónico de Carlos Diogo ante Huracán de Tres Arroyos permitió al Millonario entrar al repechaje de la Copa Libertadores 2006. Aquel paso por la fase previa terminó siendo exitoso, con una sólida serie ante Oriente Petrolero que incluyó un histórico 6-0 en el Monumental y un 2-0 en Bolivia.

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Ante un repechaje más exigente que en el pasado

A diferencia de lo que ocurría hace dos décadas, el repechaje actual presenta un formato mucho más complejo. El cupo “Argentina 6” otorga acceso directo a la Fase 2, donde una eliminación dejaría a River sin competencias internacionales durante el resto del año. Para llegar a la fase de grupos, el equipo debería superar dos llaves consecutivas, algo que rivales como San Lorenzo (2021) y Boca (2025) no consiguieron.

El desafío es enorme y el margen de error, mínimo. River se encuentra nuevamente en un punto crítico de su historia reciente, donde cada partido puede definir su presencia en el torneo más importante del continente. Lo cierto es que el Millonario deberá mostrar carácter, regularidad y fortaleza para que la palabra River vuelva a aparecer entre los protagonistas de la Copa Libertadores.