Los agentes de Hugo Sotelo aseguran que no están pidiendo un salario fuera de mercado | OneFootball

Foto: Jorge Landín / Atlántico Diario

Hugo Sotelo está siendo uno de los grandes protagonistas de esta semana en clave Celta. El canterano regresó al filial como castigo por parte del Celta por no aceptar las ofertas de renovación que se le han puesto encima de la mesa. Una práctica que parecía olvidada tras el cambio de presidencia pero, como podemos comprobar, la distancia entre Marián y su progenitor no es tan grande en este aspecto.

Este mediodía el periodista Santi Peón informó en el programa vespertino de deportes de la Cadena COPE las condiciones que pide su agencia de representación, Bahía Internacional. Según estas informaciones, Bahía afirma que no están pidiendo al Celta nada fuera de mercado, indican que han pedido unas condiciones salariales en función de un jugador joven, con proyección y en dinámica de primer equipo, que era su situación hasta este lunes.

Señalan así mismo que no quiere echar más leña al fuego y generar una mayor confrontación en un tema que consideran delicado, y además esperan que se puedan resolver a lo largo de los próximos meses estas diferencias, y que se puedan sentar, y afirman que las posturas están distantes, pero no rotas.

Como suele suceder en estos casos existe cierta división de opiniones entre los que demonizan al jugador y los que culpan al club. Es muy probable, como bien apunta el propio Santi Peón, que no haya ni buenos ni malos en esta historia. Cada uno vela por sus intereses, y en ese sentido Hugo Sotelo y sus representantes no están pidiendo nada que el Celta no haya ofrecido previamente a jugadores sin experiencia en Primera División, que venían de Primera Federación, como es el caso de Carlos Dotor. Algo que es muy cierto es que las ofertas del Celta a los canteranos siempre están por debajo de lo que ofrece a los jugadores que vienen de fuera. Tiene una explicación, con los canteranos se sienten fuertes en la negociación, todo lo contrario que con los jugadores foráneos, que siempre acaban llegando por salarios más elevados si comparamos sus méritos con los de los canteranos.