Manchester United se dio un gusto grande | OneFootball

Los “Red Devils” – ayer vestidos de blanco – se trajeron una inmaculada victoria de Liverpool y se ilusionan con el tan ansiado despegue. Mismas vibras para Aston Villa, que pisó fuerte en Londres y ahora puede pensar mejor en la parte superior de la tabla.

Domingo de celebraciones visitantes en la Premier League porque el verdadero clásico de Inglaterra quedó en manos de un invitado que necesitaba un triunfo así. En Anfield Road, Manchester United se impuso 2-1 a Liverpool y volvió a salir airoso de la ciudad de los Beatles luego de 9 años.

El vigente campeón inglés había entrado en un bache impensado con 3 derrotas sucesivas y las dudas sobre si los refuerzos de elite encajarían de manera aceitada en la formación que tan buenos resultados le dio la temporada pasada. En la vereda de enfrente, los “Red Devils” habían conseguido un poco de oxígeno con un éxito en casa pero la continuidad de Rubén Amorim pendía de un hilo y esta parada brava iba a decidir el futuro del DT portugués.

La visita golpeó temprano y metió un impacto que dejó expuesta a la defensa de los “Reds”. Apenas 2 minutos de juego y Amad Diallo lo habilitó a Bryan Mbeumo, quien se filtró dentro del área y con un disparo de derecha sorprendió a un mal ubicado Mamardashvilli.

Y casi le mete una mano de nocaut con un remate de Casemiro que rebotó en el poste. El “United” estaba más concentrado y al anfitrión todavía le costaba acomodarse en el partido.

Recién en el complemento los de Arne Slot inclinaron la cancha a su favor. El primer aviso fue un fierrazo de Cody Gakpo devuelto por el palo. Hasta que a 12 minutos del cierre llegó el empate local.

Mucha gente en el área visitante y una segunda jugada tras un centro le dejó el cuero a Federico Chiesa. Centro rasante y muy fuerte para que Gakpo conectase en soledad y dejase las cosas como al principio.

Con la moral por las nubes, los “Reds” fueron en busca del triunfo pero se encontraron con el tesón de un “United” que volvió a golpearlos en el mentón. Un centro a la olla fue despejado de cabeza y Bruno Fernandes abrió su pie derecho para meter un envío colosal de primera. Harry Maguire en posición de 9 le ganó la espalda a Konaté y cabeceó con precisión para dejar como estatua a Mamardashvilli y sellar el inolvidable 2-1.

Mismo resultado para Aston Villa, que derrotó 2-1 a Tottenham Hotspur en Londres y cosechó su quinto éxito en fila entre torneo local y Europa League. Los “Spurs” se adelantaron en el tanteador en apenas 5 minutos de partido con una linda volea de Rodrigo Bentancur luego de un centro de Joao Palhinha.

Pero Morgan Rogers decidió sacudir la modorra y estableció la paridad a los 37´ con un sensacional derechazo desde afuera del área que dejó sin recursos al arquero Vicario. El desnivel para los “Villans” vino con agua salada porque el marplatense Emiliano Buendía batió a Vicario a 13 minutos del epílogo y la victoria para los de Unai Emery no podía ser más “feliz”.

Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi

(Foto Principal: @ManUtd)