Tres puntos para el Rayo y un cortocircuito en el banquillo | OneFootball

El cuadro franjirrojo consiguió remontar ante el Lech Poznan aunque la victoria quedó empañada con el incidente entre Balliu e Iñigo Pérez

La noche en Vallecas ya se presentaba lo suficientemente tensa al tratarse de un partido europeo de máxima exigencia. Los dos goles del Lech Poznan en la primera mitad hicieron que el cuadro polaco se fuese al descanso con una distancia que parecía insalvable para los vallecanos. Sin embargo, una segunda parte de ensueño conseguía que lo franjirrojos lograsen empatar el encuentro y con una gran acción en los minutos de añadido conseguir la victoria para los pupilos de Iñigo Pérez. Una gran remontada y una noche para guardar en la retina de los aficionados del conjunto vallecano.

Fuente: Rayo Vallecano

Sin embargo, esta gran victoria quedó tristemente manchada por un incidente ocurrido en el banquillo franjirrojo. Tras una mala primera parte y en el minuto 55, Iñigo Pérez decidió agitar el avispero y realizar los siguientes cambios: Gerard Gumbau, Iván Balliu, Óscar Trejo y Sergio Camello dejaban su hueco a sus compañeros Pedro Díaz, Andrei Ratiu, Isi Palazón y Alemao. Una gran serie de cambios con la que los franjirrojos fueron capaces de dar la vuelta al partido y al marcador y que terminaría provocando el gran incidente de la noche.

El incidente

Corría el minuto 55 de partido e Iñigo Pérez realizaba 4 cambios de una tacada con el objetivo de agitar el avispero y conseguir la remontada. Entre los sustituidos estaba Iván Balliu, quien terminaría siendo junto al entrenador franjirrojo el protagonista del incidente. El internacional albano recriminó y protestó por su sustitución de malas maneras, y el navarro contestó girándose hacía al jugador. La discusión se extendió por varios minutos y fue subiendo de tono hasta que el capitán Óscar Trejo fue quién medió para separar a ambos protagonistas.

Fuente: X.com

Tras el encuentro, el entrenador abandonó el estadio para dirigirse a su coche y directamente regresar a su domicilio. Dejando de tal manera de acudir a la rueda de prensa obligatoria que convoca la UEFA tras cada encuentro, en la que fue sustituido por David Cobeño (director deportivo del Rayo Vallecano) quién atendió a los medios y justificó la ausencia diciendo que «Iñigo se encontraba indispuesto». Por su cuenta, los futbolistas llevaron a cabo una reunión interna después de la salida de Iñigo Pérez.

Las reacciones del club y del vestuario

El presidente Presa, en declaraciones en El Larguero, explicó que: «No sé nada, no he visto a Iñigo porque cuando he bajado al vestuario él ya no estaba. Me han dicho que se encontraba indispuesto«. Pedro Díaz, centrocampista franjirrojo aclaró que: «Son cosas que pasan en un vestuario, Iñigo sale porque es una persona que tiene los nervios a flor de piel«. El canterano Becerra también se refirió al incidente: «No es nada, son cosas del fútbol. Está todo normal«. También Pep Chavarría insistió en ese mensaje de calma: «No ha pasado nada. Esto sucede en todos los vestuarios«.

Por su cuenta, el Pacha Espino declaró hoy mismo que: «No sé qué le pasó a Iñigo. El presidente dijo que estaba enfermo. Hoy está un poco mejor. No ha pasado nada. Yo me calenté el otro día también y le pegué a un micrófono. Es parte de esto». El internacional Andrei Ratiu expresaba anoche lo siguiente: «Ya está solucionado«. Misma declaración que nos dejaba Jorge de Frutos: «Lo hemos arreglado en el vestuario, está hablado ya. Todo queda entre nosotros. Tema zanjado«.

El delantero Sergio Camello se extendió más sobre el tema: «¿Qué enfado? Como en todos los banquillos… Al final no a todo el mundo cuando le cambian está contento. A mí tampoco me gusta. Es parte del juego y se queda ahí. No hay ningún problema. Iñigo y Balliu son amigos. Lo bueno de este equipo es que somos todos amigos y no existe esa barrera entre el cuerpo técnico y jugadores. Está todo bien».