Golazos, susto y Mbappé | OneFootball

Llegaba el Real Madrid al Ciudad de Valencia con pleno de victorias en el zurrón y rotaciones en mente pensando en lo que viene: imprevisible como pocos, no es Xabi Alonso de esos entrenadores que encuentra su once. Por rotar, rota hasta el sistema. Ante el Levante regresó a los tres centrales y dos carrileros con variaciones según sea dueño o no del balón, un balón que despertó en los pies de Vinicius, Mastantuono y Mbappé: el primer tanto llegó de parte del brasileño, que hacia la media hora de partido sacó un exterior de la nada, de esos que le enseñó Luka Modric, que sorprendió a todos. Un gol de museo con el que puede comenzar la carrera por volver a posiciones de privilegio en la próxima edición del Balón de Oro.

El tanto dio tranquilidad a un Madrid que buscaba instalarse en campo contrario, primera consigna de su nuevo libreto, y lo conseguía a medias. Aunque tampoco pasaba apuros atrás: Carreras pasó al centro de la defensa, con Huijsen a su derecha y Asencio de central o lateral diestro según la situación de partido, con Mastantuono con vía libre para atacar por el carril derecho. Carreras no acusó el cambio de posición: tuvo que vérselas a menudo con Etta Eyong, una de las revelaciones de este comienzo de liga, pero el camerunés encontró un duro oponente en el ex del Benfica, y no tuvo mejor suerte cuando fue asiduo de la zona de un Huijsen que, por otra parte, parece encontrarse mas cómodo cuando saca el balón desde la zona izquierda.

Por su parte, Asencio solventó el trabajo que tuvo, y bueno es que se parezca más al de la temporada pasada que al del mundial de clubes. Un mundial en el que fue titular Fran García, que volvió al once con el cambio de posición de Carreras.

El primero de Mastantuono

Mastantuono allanó el camino hacia la victoria con el segundo tanto, su primero como madridista, el que parecía no querer llegar: cada partido se le ve más suelto, con más detalles, mejor sintonía con sus compañeros, a lo que añade una garra considerable a la hora de defender, pero el balón no quería entrar. Ya tuvo alguna clara ante el Marsella y se le escapó alguna otra en Valencia, pero se desquitó marcando por la escuadra. Seguro que llegarán muchos más y la mayoría con la zurda, pero el primero vino con la derecha.

Parecía el partido encarrilado para la segunda parte, pero el Levante se rebeló y Etta Eyong acortó distancias al rematar un balón bombeado tras un despeje de Huijsen. Se vinieron arriba los granotas y apretaron al Madrid en su campo, pero aún faltaba por conocer el papel de Mbappé en este capítulo, que se reservó su aparición para el tramo final: primero, haciéndole un lío a Elgezabal hasta provocar un penalti que él mismo anotó a lo Panenka, poco habitual en sus lanzamientos. Y dos minutos después, aprovechando un gran pase de Guler para, inalcanzable por los defensas, regatear al portero y marcar el cuarto. Cuando apretaba el Levante, el francés cerró el partido.

Hubo tiempo para dar minutos a los rezagados: Bellingham y Camavinga sumaron rodaje tras sus lesiones, dos incorporaciones más a las rotaciones de Xabi. Seguro que habrá debate con el británico, que buscará hacerse un sitio en un XI en el que todos se han ganado un hueco, señal de un equipo que avanza con paso firme.