1-4: Sigue la gran dinámica | OneFootball

1-4: Sigue la gran dinámica | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·13 ottobre 2025

1-4: Sigue la gran dinámica

Immagine dell'articolo:1-4: Sigue la gran dinámica

El Real Madrid femenino derrotó al Athletic Club (1-4) en su visita al estadio de San Mamés para prolongar su buena dinámica enlazando victorias en Champions y Liga F. Un nuevo doblete de Carolina Weir y sendos tantos de Bella Andersson e Iris Ashley marcaron la diferencia ante unas locales que llegaron a rozar el empate tras un gol de Nerea Nevado.

Después de la borrachera de goles del último enfrentamiento de Liga de Campeones, y con el viaje a la capital de Francia para jugar ante el PSG en el horizonte, el duelo liguero del Real Madrid femenino ante el Athletic Club podría haberse convertido en el clásico partido trampa en el que pinchar. El escenario, San Mamés, era propicio a ello y el desenfado con el que ambos equipos desean actuar en el campo abría la puerta al entretenimiento. Sin embargo, aunque celebraciones hubo de sobra, las sensaciones encontradas de uno y otro equipo sólo pudieron fluir hacia una salida: la goleada del Real Madrid.


OneFootball Video


El Athletic ha empezado la liga sin conseguir romper la barrera de los empates y, aunque su valentía hace entretenida cada fase del juego, esa misma virtud se convierte en condena ante un equipo superior que puede presentar un once inicial con Sandie Toletti, Caroline Weir, Filippa Angeldahl y Sara Däbritz. Pronto, por medio de las dos primeras, la teoría se hizo práctica. Toletti tuvo tiempo para pensar en el centro del campo con un balón en los pies hasta encontrar el espacio y el momento preciso en el que pasarlo en profundidad a Eva Navarro, de nuevo lateral en funciones. La jugadora de banda, asistente de lujo, mandó el balón bien medido al área y allí apareció Weir para repetir la jugada magistral del otro día ante frente la Roma, pero esta vez con la pierna ‘mala’: control de primeras con la derecha para romper a la defensora y disparo cruzado a la red con la misma pierna.

Sin tiempo para recomponerse, cinco minutos después llegó el 0-2, que durante largo tiempo pareció sentenciar el reparto de los puntos. Sandie Toletti sirvió un córner a media altura al primer palo, donde Bella Andersson acudió decidida a cabecear, y entre los centímetros de la sueca y el cuerpo de Ane Campos el balón acabó en gol sin que Adriana Nanclares tuviese margen de reacción ya dentro de la portería. Desde entonces el Madrid, contento con el guante blanco del partido, apenas tuvo que lidiar con minisustos en forma de disparos a la madera.

Únicamente tras el descanso, y ya bien entrada la segunda parte, dio la sensación de que podían avivarse las llamas de la competitividad. Daniela Agote forzó a Sara Holmgaard en el lateral a empujarla cometiendo falta, hecho que aprovechó Nerea Nevado para ejecutar el clásico golpeo cargado de veneno, a medias entre centro y disparo al palo largo, que fue a parar directo a la meta de Merle Frohms. A un gol de distancia, el equipo bilbaíno encontró el optimismo perdido y se creció gracias a un par de errores en la posesión blanca… hasta que la clase dictó sentencia definitiva tras diez minutos de interés.

weir, La genial futbolista escocesa, después de un comienzo de curso en papel secundario para su estatus y clase, ha recuperado el gol y el liderazgo callado de los genios

Por entonces los cambios poblaban el césped y una fresca Athenea del Castillo aprovechó un buen pase filtrado de Caroline Weir para intentar regatear a Nanclares. No lo consiguió, pero descolocar a la portera fue suficiente para que Weir, esperando en segunda línea, volviese a recibir el balón para chutar muy ajustado hasta encontrar el hueco necesario. La genial futbolista escocesa, después de un comienzo de curso en papel secundario para su estatus y clase, ha recuperado el gol y el liderazgo callado de los genios, hasta el punto de que vuelven a caérsele los goles de los bolsillos como ocurriera en su primera temporada en Madrid, aquella en la que bien mereció cualquier título a mejor futbolista del año.

Sin fuelle, opciones ni esperanza, el Athletic aceptó la rendición y solo quedó tiempo para que la canterana madridista Iris Ashley viera recompensado su tesón con el gol del 1-4, que pudo firmar tras llegar antes que nadie a un balón sin dueño en la mitad de campo local. Una vez superado sin magulladuras el trámite liguero, el Real Madrid deberá recuperar la tensión competitiva que requiere Europa: en Francia espera Olga Carmona y su PSG en estado de caos.

Getty Images

Visualizza l' imprint del creator