Corberá le cierra la puerta: no quiere que salga | OneFootball

El mercado de fichajes del Valencia CF encara la recta final del verano con una planificación marcada por la contención y la apuesta por la cantera. Con un margen económico limitado y sin grandes operaciones cerradas, el club busca mantener el equilibrio entre reforzar al equipo y no comprometer su sostenibilidad. En este contexto, la figura de Carlos Corberán ha sido clave para definir las líneas del proyecto, en el que los jóvenes ganan peso como solución interna. La dirección deportiva prioriza la consolidación del bloque sobre la llegada de nombres mediáticos, y eso también se refleja en decisiones como la gestión de las salidas.

Carlos Corberán durante el Valencia – Real Madrid. I Foto de: Aitor Alcalde/Getty Images

El contexto defensivo obliga a mirar dentro

El mercado de fichajes en Valencia ha estado condicionado por salidas y lesiones inoportunas. La marcha de futbolistas como Cristhian Mosquera al Arsenal o los problemas físicos de Thierry Rendall han afectado la estructura defensiva, obligando al cuerpo técnico a replantearse ciertas decisiones. A ello se suma la falta de recambios naturales en el filial con experiencia en la élite. En lugar de acudir al mercado de forma urgente, el club ha preferido explorar alternativas dentro de la plantilla para afrontar el inicio de temporada con garantías. Esta visión permite mantener la estabilidad táctica y dar continuidad a jugadores formados en la casa.

En el mercado de fichajes, el Valencia cambia de planes

Tal y como ha informado el periodista Conrado Valle, Carlos Corberán ha frenado la salida de Rubén Iranzo, que estaba a punto de salir cedido en el mercado de fichajes del Valencia CF este verano. La baja de Mosquera y la lesión de Thierry han llevado al técnico a valorar la permanencia del canterano como pieza útil para reforzar la defensa. Varios clubes ya habían mostrado interés en el jugador, pero su situación ha dado un giro y, por ahora, se mantendrá en la dinámica del primer equipo. La decisión del entrenador refuerza la línea de trabajo interna y refleja la confianza en el talento del futbolista.

Ruben Iranzo, ante una oportunidad clave

Con solo 22 años y experiencia previa en el primer equipo, Rubén Iranzo se presenta como una alternativa real en el eje de la zaga. Su perfil encaja con el estilo de juego de Corberán y su continuidad permitiría reforzar el bloque sin realizar nuevas incorporaciones. En este mercado de fichajes en Valencia, apostar por soluciones internas se ha convertido en una prioridad, y el central podría aprovechar esta oportunidad para consolidarse definitivamente. Si convence al cuerpo técnico, su permanencia podría traducirse en minutos y crecimiento deportivo. La 2025/26 puede ser, por tanto, la temporada de su despegue definitivo en Mestalla.