
La Galerna
·4 ottobre 2025
El contragolpe de los corruptos

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·4 ottobre 2025
Lo van a seguir intentando por todos los medios. El año pasado el objetivo fue Mbappé. Casi todos habrán olvidado ya el setup que le prepararon en Suecia con el asunto de la señorita en aquel hotel, apenas unas semanas después de zafarse de Al Khelaifi. El catarí es un caso extrañísimo en el deporte, no por haber sido acusado de múltiples delitos sobre corruptelas, a lo que estamos acostumbrados, sino por un turbio affaire relacionado con sobornos por el mundial de Catar que parece una trama londinense de Guy Ritchie. Secuestro. Tortura. Jueces corruptos. Sobre el bueno de Kylian, agua. Nunca hubo nada. Calumnia, que algo queda. El putrefacto periodismo español en su espiral descendente hacia la autodestrucción estuvo bordeando el delito en las portadas ante un asunto de extrema sensibilidad. Nadie tuvo la perspicacia de mirar hacia París. Tan listos para unas cosas y tan tontos para otras… De repente, el asunto desapareció y nadie explicó nada. Tampoco pidieron perdón.
Este año empezó con Vini y con Rodrygo. La verdad es que los jugadores tampoco han ayudado mucho. Son jóvenes, millonarios y van a lo suyo: el fútbol, la imagen, una vida de lujo y de fortuna con más dinero que tiempo para gastarlo. No ven y probablemente tampoco comprenden el panorama, el hedor, en su cápsula de irrealidad entre coches deportivos, reservados chic, saltos en avión privado de ida y vuelta en el día a capitales europeas para probarse un outfit en Milán o comprarse unos zapatos en Londres. Lo importante es que Rodry no quiere jugar en la derecha y que Vini está más fuera que dentro del Real Madrid. Eso es lo que nos venden los medios, repetitiva, incansablemente. En el Portanálisis lo vemos cada día. Negreira nunca existió.
Ahora le ha tocado a Fede Valverde, un espartano, un profesional modélico, en su prime, que nos lo ha dado todo. Un minuto de vídeo en el que se escaquea en un calentamiento de una Champions desnaturalizada ha sido suficiente. Fede veía el partido desde la banda, con evidente poco interés por activarse, tal vez sabiendo que no iba a jugar ni un minuto o aquejado por alguna molestia. Pero eso no importa, los medios han sentenciado: "Valverde provoca a Xabi". "Hay caso Valverde". Hablan de rebelión en el vestuario, de que Xabi tendrá que demostrar si tiene carácter para imponer disciplina... Desgraciadamente, algún madridista de redes también ha entrado al trapo. Rellenar cada día la hoja en blanco es muy duro. Uno de los jugadores con más minutos en sus piernas, con más briega y sacrificio, un jugador de equipo, humilde y noble, bajo sospecha… Xabi en el ojo del huracán por su gestión de la plantilla y por el batacazo en el derbi. Pero, ¿por qué tanta presión? No dejen de mirar a la Luna, por favor. La respuesta está en la Luna, pero quieren que miremos el dedo que la señala.
La Luna es la corrupción. Hemos despertado a la bestia y es hacia donde debemos mirar. El dedo que señala a Valverde, a Xabi, a Vini es la distracción, el señuelo. El dragón de la corrupción está saliendo de las tinieblas y empieza a manifestarse. Estaba tan adormecido en la oscuridad, soñando que el caso judicial languidecía, que confundimos su pasividad con una suerte de resignación al castigo, una catarsis, una aceptación de la culpa. Los vídeos, los audios que emergen del pasado, la arqueología en la hemeroteca, no hace más que ofrecer más y más clavos para el ataúd del Barça imaginario de los últimos 30 años, que ganaba sólo porque eran tan buenos que no necesitaban ni ColaCao.
El Barça de los éxitos, de la milagrosa remontada en el palmarés es una mentira, un trampantojo. Compraron títulos con dinero. La pasividad no era resignación, era parálisis por el miedo, por las consecuencias. Acostumbrados al delito durante décadas, descuidaron los detalles, normalizaron la fechoría. Se atrevieron a desgravar el IVA de unas facturas emitidas sin materialidad. Caerán, como Al Capone, por Hacienda, no por ser una organización criminal. En lugar de esconder el cadáver, presumieron exponiéndose en los medios. Sucesivos y mediocres miembros de directivas exhibieron la inmunidad del club, nos aburrieron con su relato de plañidera de pueblo, justificaron el delito con afrentas imaginarias y con teorías conspiratorias sin fundamento. Porque son més que un club; porque cuentan con la palanca política que siempre les ha salvado; porque no tienen pudor ni vergüenza.
Llegó la hora de la verdad del mal estudiante. Se acerca el examen. Empiezan a sentir desesperación, la certeza de que algo (malo) va a pasar. El demoledor audio de Sique Rodríguez rescatado de las cavernas por uno de los padres y maestros de La Galerna, Pepe Kollins, es un tesoro para la instrucción del caso Barcelona-Negreira. Ahí se puede escuchar a Sique decir que no se probará la corrupción deportiva y añade que el Barça no puede caer, porque caería todo el sistema, que está corrompido hasta los huesos.
Gente llorando en la redacción de Deportes de la cadena SER en Barcelona cuando conocieron los pagos: “Hostia, pero qué ha hecho el Barça…” Algunos ilustres se dieron de baja como socios al conocer la noticia.
“Antes de 2001 Negreira cobraba en negro. Esto empezó con Núñez, que creía que todo se podía comprar”. Núñez. Quícir... El origen. El gran corruptor. La excusa de todos los presidentes posteriores para no detener los pagos, por temor a represalias... ¿No se dan cuenta? Si temes represalias es que pagando obtienes un beneficio que admites que pueda convertirse en lo contrario.
El resumen de la ensoñación colectiva de la Cataluña culé es la referencia de Mundo Deportivo el día después de conocer los pagos a Negreira, enterrada en páginas interiores (la 12, concretamente): “Polémica sin recorrido por Enríquez Negreira”. Sique especula sobre una cifra muy alta pagada a partir de 2019 por el Barça al diario, justo cuando el vicepresidente del CTA dejó de facturar al club y empezó a tener una columna en el periódico. Todo es lo mismo y lo mismo es uno. Mucho más que un club, en ese pequeño país de Pep donde siempre es Navidad.
El fútbol español tiene sus cimientos en la corrupción, no en el deporte base, como nos hacen creer Fouto y los músicos del Titanic: Tebas, Louzán y toda la troupe federativa. Así ha sido desde los noventa, tal vez desde siempre. Todos los clubes menos uno y medio forman parte del "sistema", los organismos federativos, LaLiga, los medios, los opinadores de las redes, empresarios como Roures o manipuladores profesionales como Carlos Martínez. Todos son engranajes necesarios y probablemente suficientes del entramado de la corrupción, siempre con la protección política al quite por si hay que intervenir.
El fútbol español está listo para caer con estrépito, como un edificio en demolición. No hará falta la bola de acero. El tinglado lleva décadas agrietándose, pudriéndose, y ya dos años y medio amenazando ruina. Una pluma entre dos engranajes, un chasquido de los dedos, la primera condena, un rencoroso cantando la Traviata, un nuevo audio, provocarán el desplome. Cayendo el primer pilar, el edificio se viene abajo.
Los estertores, las patadas de ahogado del "sistema" muestran un escenario grotesco. Los recursos defensivos de los corruptos son epatantes, de no creer. Sólo una mente irracional o deteriorada por años de tóxicos puede pensar que es buena idea echar al ruedo a un espontáneo como Miguel Galán, para que se persone por encargo en el caso Negreira como acusación particular para tratar de anular lo que más les preocupa, que es una condena judicial por corrupción deportiva. Lo van a intentar de todas las formas posibles. Estén atentos. Esa condena es lo que haría intervenir a la FIFA con las consecuencias que todos deseamos. La UEFA, tras el espontáneo y desinteresado amor de Laporta por Ceferin, a quien le ha ofrecido su renuncia a la Superliga como prueba de fidelidad, no hará nada.
los organismos federativos, LaLiga, los medios, los opinadores de las redes, empresarios como Roures o manipuladores profesionales como Carlos Martínez. Todos son engranajes necesarios y probablemente suficientes del entramado de la corrupción, siempre con la protección política al quite por si hay que intervenir.
Galán lleva meses proclamando a voces y en mayúsculas que el Barcelona es la víctima del caso y tratando de argumentar, con su pedante y anacrónica jerga leguleya, que el delito de corrupción deportiva no se sustenta. Todo eso, desde su título de graduado en leyes de AliExpress y desde la presidencia de CENAFE, PYME de formación de entrenadores de fútbol esponsorizada por EricSports, empresa de software de análisis de vídeos deportivos cuyos dos únicos clientes son el Manchester City y el FC Barcelona.
Adivinen quién va a sufragar sus gastos como abogado de fortuna. Este maletilla, orgulloso de su nick, "querellator", también conocido como "bloqueator" por su furiosa actividad en X, lleva años persiguiendo una paguita que venga de cualquier rincón, por miserable que sea, del fútbol español. Lo intentó como instrumento de Tebas para dinamitar la carrera de Rubiales. Ahora está lamiendo la mano del Barca para ver qué cae.
Es la guerra. Acabar con "el sistema" puede llevarnos demasiado lejos y tendrá un alto coste. Van a defenderse, van a atacar con todas sus armas y sólo si se ven perdidos buscarán un pacto para retirarse sin pasar por la cárcel. Espero que el club no se arrepienta del giro de posición de los últimos días que aplaudimos los madridistas. Nunca es tarde. Queriendo limpiar la corrupción del CTA, nos hemos encontrado algo tal vez demasiado grande para afrontarlo tan solos, para ignominia del resto de actores del deporte español. Somos pocos, pero somos fuertes y tenemos razón. No debe quedar piedra sobre piedra. Querido Pepe Kollins, tu dedo nos señala el camino.
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