El rey de Segunda busca romper su maldición | OneFootball

El Real Zaragoza afronta la temporada 2025-26 convertido en el decano absoluto de la Segunda División, alcanzando la cifra inédita de trece campañas consecutivas en la categoría. Tras el descenso del Tenerife, ningún club supera ahora la longevidad del equipo aragonés en la categoría de plata, lo que evidencia tanto su resistencia como la dificultad de regresar a la élite en los últimos años. Esta permanencia prolongada marca, de hecho, el periodo más largo de la historia del club lejos de Primera desde su fundación en 1932.

En lo futbolístico, el balance colectivo del último curso ha vuelto a ser insuficiente, algo refrendado por los datos de Olocip: ningún futbolista zaragocista figura en los equipos ideales (Oro, Plata ni Bronce) elaborados a partir de métricas avanzadas de rendimiento. Nombres como Francho Serrano y Lluís López, presentes en el ecuador del campeonato en el Once de Plata, cayeron en la segunda vuelta, mientras que el buen rendimiento de Kervin Arriaga no bastó para figurar en las selecciones finales al disputar solo media temporada. El contraste con otras plantillas punteras, capaces de situar a sus máximos goleadores o porteros más determinantes en los rankings, subraya las carencias del Zaragoza tanto en resultados globales como en aportaciones individuales.

En ese contexto, la entidad acumulará el próximo curso su decimocuarta temporada en Segunda en lo que va de siglo XXI, un dato que ilustra la necesidad de reformular el proyecto para evitar una perpetuación mediocridad. En las cinco últimas campañas, el club ha luchado por la permanencia más que por cotas altas, mientras observa cómo otros equipos ascienden, descienden o irrumpen en la categoría con ciclos mucho más breves.

La travesía por la Segunda no es, sin embargo, exclusiva del Zaragoza, pero sí la más larga entre los actuales integrantes de la competición. Solo el Oviedo podría acercarse, con once cursos consecutivos si no logra ascender en el playoff. La estadística pone en valor la urgencia de un cambio de impulso interno.

El club, que cuenta en su historial con seis Copas, una Recopa, una Copa de Ferias y una Supercopa nacional, sigue buscando fórmulas para recuperar la estabilidad y devolver al primer equipo al escenario que la afición demanda. La ayuda económica recibida recientemente a través del programa solidario de la UEFA y el anunciado relevo en la dirección deportiva perfilan una hoja de ruta centrada en reforzar la cantera y dotar al proyecto del rigor estructural que ha faltado en el pasado reciente.

Todavía con el recuerdo de etapas en las que los regresos a Primera eran inmediatos tras descensos, el Zaragoza encara uno de sus veranos más determinantes. Mantener su estatus de decano no es un objetivo; revertir la tendencia y buscar protagonismo en la parte alta de la tabla es ahora el único camino para evitar que este rol de histórico atrapado en Segunda se enquiste más allá de lo aceptable incluso para un club acostumbrado a sobrevivir.

Source: El Periódico de Aragón, Diario AS