Kane castiga y el Bayern desnuda las falencias del Chelsea en su regreso a la Champions | OneFootball

El Chelsea volvió a la élite europea con más dudas que certezas. A pesar de un arranque prometedor y del empuje ofensivo de Cole Palmer, los dirigidos por Enzo Maresca cayeron 3-1 en Múnich ante un Bayern que, liderado por Harry Kane, supo capitalizar los errores defensivos de los ingleses.

El delantero inglés fue la gran figura de la noche al marcar por duplicado. Primero, desde los once metros tras una falta ingenua de Moisés Caicedo, y luego con un remate letal que selló el resultado, tras una pésimo control y pase atrás de Malo Gusto. Antes, un desafortunado autogol de Trevoh Chalobah —forzado por un centro de Michael Olise— había abierto la cuenta para los bávaros.

Cole Palmer recortó distancias con una brillante escapada que inició en campo propio, pero no alcanzó para sostener la ilusión. El Chelsea insinuó, pero el Bayern fue letal: tres errores defensivos, tres goles en contra.

Maresca y el golpe de realidad

El técnico italiano vivió en carne propia lo que significa el salto de la Conference League a la Champions. Su equipo mostró pasajes interesantes en ataque durante la primera mitad, pero se vio superado por su propia falta de concentración en momentos clave.

La jugada más polémica llegó temprano, cuando un tiro libre de Joshua Kimmich rebotó en el árbitro José María Sánchez y derivó en un balón a tierra que confundió a la defensa inglesa. Olise aprovechó la distracción y Chalobah terminó empujando el balón contra su arco. Una rareza que desniveló el partido desde el inicio.

Palmer, la mejor carta azul

El extremo inglés fue, de lejos, el jugador más desequilibrante del Chelsea. Desde la banda derecha encontró espacios constantemente, tirando diagonales y recibiendo como hombre libre ante la presión alemana.

Su gol, el número 45 en 100 partidos con la camiseta “blue”, llegó tras una jugada individual llena de potencia y precisión. Sin embargo, en la segunda mitad quedó más apagado, limitado por el control de la posesión del Bayern y el ajuste defensivo de Kompany. Incluso un tanto suyo en el tramo final fue anulado por fuera de juego.

Sin embargo, y más allá de los destellos ofensivos, la derrota deja a Maresca y a su plantel una dura lección: en la Champions no hay margen para errores infantiles. El próximo reto será en Premier League, nada menos que contra el Manchester United, el sábado 20 de septiembre en Old Trafford.