moiceleste.com
·26 settembre 2025
La parte positiva de un duro golpe de realidad

In partnership with
Yahoo sportsmoiceleste.com
·26 settembre 2025
Foto: Alex Grimm / Getty Images
Perder siempre duele. El objetivo del fútbol es ganar, pero hay derrotas que, aunque amargas, pueden convertirse en aprendizajes valiosos de cara al futuro. Lo de anoche fue un golpe duro: ni siquiera el arreón final, en el que el Celta estuvo muy cerca de rescatar un punto, sirve para maquillar la realidad. El equipo se vio completamente desarmado por un rival que le arrebató su esencia y lo hizo sufrir como pocas veces desde la llegada de Claudio Giráldez al banquillo.
Hacía tiempo que no se percibía una sensación de fragilidad tan evidente como la que transmitió el conjunto celeste durante buena parte del encuentro. Sin embargo, no todo son sombras: también hay motivos para el optimismo. El primero es que la novatada solo se paga una vez. Ayer, el once inicial incluía a cinco debutantes en competición europea, además de un cuerpo técnico que también afrontaba su estreno.
A ello se suma la entidad del rival. El Stuttgart es, probablemente, el adversario más exigente al que se enfrentará el Celta en esta fase de la Europa League. Si había que tropezar, mejor hacerlo contra un equipo de este nivel y no en un partido en el que la lógica apuntase a la victoria. Además, aún quedan siete jornadas por delante para corregir el rumbo. Y quizá lo más revelador sea que, incluso firmando un encuentro muy pobre, pagando la inexperiencia y siendo superado durante 85 minutos, el Celta estuvo a un paso de sumar un punto.
La conclusión es clara: a este equipo le basta con muy poco para generar peligro. Con algunos ajustes en los automatismos y con jugadores más sueltos, el Celta puede transformarse en un rival incómodo, capaz de competir de tú a tú contra cualquiera.
Live
Live