Plata o plomo | OneFootball

Javier Ruiz, el extremo surgido de las inferiores de Independiente, sigue encendido en Barracas Central, donde se transformó en una de las figuras del equipo. El jugador, cedido hasta diciembre de 2026, tiene dos cláusulas de repesca que podrían cambiar su futuro a corto plazo: una en diciembre de 2025 y otra en julio de 2026. En ambas, el Rojo puede recuperarlo sin desembolsar un solo peso.

Desde el club de Avellaneda, admiten que la segunda cesión sin cargo fue "un favor" hacia el conjunto apadrinado por Claudio Tapia, pero la historia podría tener un giro inesperado. Fuentes consultadas por Orgullo Rojo aseguran que ya hubo sondeos desde México y Brasil por el delantero, lo que pondría al club en una posición estratégica: repescarlo o venderlo al mejor postor.

Por su parte, Gustavo Quinteros no le pierde el ojo. El técnico valora su velocidad y desequilibrio, y podría pedir su regreso para incorporarlo como variante ofensiva en 2026, teniendo en cuenta su estilo de juego con extremos bien abiertos. Desde el entorno del jugador creen que Barracas no podrá afrontar el monto que pretende Independiente en caso de intentar retenerlo.

La relación con la AFA, en caso de repesca, podría tensarse nuevamente, aunque desde una alta fuente dirigencial le confiaron a Orgullo Rojo con ironía: "Le mandaremos otro". ¿Será Enzo Taborda?

Lo concreto es que Ruiz tiene contrato con Independiente hasta diciembre de 2027 y que, por rendimiento y proyección, su nombre volverá a dar que hablar.