¡Todos podemos ayudar en el reacondicionamiento de la sede del DIM! | OneFootball

¡Pillá pues, parcerito poderoso! Esta es una vuelta de corazón, de esas que uno hace sin pensarlo mucho, solo por el amor que le tiene al Medallo. Resulta que la sede de nuestro equipo quedó vuelta nada por culpa de la ola invernal que azotó la ciudad estas últimas semanas. El agüacero no tuvo compasión, pero nosotros sí tenemos algo más verraco: ¡la pasión y las ganas de meterle el hombro a lo que haga falta!

Esta es la jugada que te proponemos: si sos hincha de verdad, de esos que siente los colores en el alma y se sabe el canto de la Rexi hasta dormido, ¡tenés cómo ayudar! No estamos pidiendo plata ni nada raro. Lo que necesitamos es mano de obra, energía poderosa, parcero comprometido y con ganas de poner su granito de arena en el reacondicionamiento de nuestra casa.

Imaginate vos metido en la sede del equipo, parchado con otros hinchas igual de berracos, reconstruyendo ladrillo por ladrillo el lugar donde nuestros ídolos sudan la camiseta. Eso no es trabajo, eso es un honor. Una oportunidad única de devolverle al DIM un poquito de todo lo que nos ha regalado en la vida.

Y no te preocupés, que esto no es un desorden ni nada improvisado. Todo estará organizado como debe ser, con todas las medidas de seguridad y acompañado por gente que sabe del cuento. Lo que tenés que hacer es muy sencillo: escaneá el código QR que aparece al final de esta nota y te inscribís en un ratico. Rápido, sin enredos y con toda la actitud poderosa.

Parce, todos podemos ayudar. No importa si sabés de construcción o no, lo importante es que tengás ganas, que seás del combo que no deja solo al equipo en las buenas ni en las malas. Vamos a demostrar que la hinchada del Medallo no es solo la más fiel, sino también la más berraca pa’ trabajar hombro a hombro por lo nuestro.

Cada martillazo, cada mezcla, cada esfuerzo, será como un gol en la última jugada. Vamos a levantar esa sede con el corazón, como se juega en la cancha, con verraquera, con orgullo y con ese amor poderoso que no entiende de climas ni de excusas.

Así que ya sabés, parcero: escaneá el QR, inscribite y preparate pa’ dejar huella en la historia del DIM. Que cuando volvamos a la sede, podamos mirar alrededor y decir con orgullo: “esto lo hicimos entre todos los hinchas del Poderoso”. ¡Vamos pa’ lante, parce, que esta vuelta también la ganamos!