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·06 de outubro de 2025
Dani Olmo se va a por Hansi Flick tras su partido contra el Sevilla: 'Me voy a de...'

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El partido contra el Sevilla dejó muchas dudas en el Barça. Una vez más, el equipo se mostró sin ideas, sin ritmo y sin la chispa que alguna vez lo caracterizó. Entre los nombres más señalados tras el encuentro, uno destacó por encima del resto: Dani Olmo.
El jugador, que llegaba como uno de los fichajes más ilusionantes del pasado verano, no estuvo a la altura. Su actuación fue gris, sin peso en el juego, y su lenguaje corporal transmitía más frustración que liderazgo. La grada lo notó, también el cuerpo técnico.
Hace apenas unos meses, Dani Olmo era visto como una pieza clave en el proyecto de Hansi Flick. Su talento, visión y experiencia en el fútbol alemán lo convertían en un jugador perfecto para el estilo que quería imponer el técnico.
Dani Olmo, el señalado del partido | Getty Images
Sin embargo, la realidad actual es muy diferente, su rendimiento ha caído en picado. Las lesiones han sido un lastre constante, cada vez que parecía volver a su mejor nivel, una nueva dolencia lo apartaba del terreno de juego. Esa falta de continuidad ha terminado por romper su confianza.
Los números lo reflejan: poca participación, nula incidencia ofensiva y un papel cada vez más secundario. En el vestuario se comenta que el jugador no atraviesa su mejor momento anímico. En el entorno, incluso, ya hay voces que piden su salida si no logra remontar el vuelo.
Frente al Sevilla, Dani Olmo volvió a ser el peor del equipo. Perdió balones sencillos, no logró conectar con los delanteros y apenas generó peligro. Fue sustituido entre murmullos, consciente de que su imagen quedaba aún más tocada.
No es un caso aislado. En los últimos encuentros, su nivel ha sido una sombra del jugador que deslumbró en la Eurocopa o en su etapa en el Leipzig. El Barça esperaba un líder en ataque, y se ha encontrado con un futbolista que parece apagado.
Pese a todo, Dani Olmo no se rinde. Tras el partido, se acercó a Hansi Flick con un mensaje claro: “Me voy a dejar la piel por este escudo”. El jugador quiere revertir la situación, sabe que ha vuelto a su casa, al club donde creció, y no piensa dejar escapar la oportunidad de triunfar con la camiseta azulgrana.
Olmo entiende las críticas, acepta los silbidos y reconoce que no está en su mejor versión. Pero también tiene claro que solo hay un camino: trabajar, sacrificarse y demostrar.
Su desafío ahora es mental, recuperar la confianza y volver a ser ese futbolista diferencial que enamoró a media Europa. El tiempo dirá si lo logra. Por ahora, su promesa está hecha: dejarse la piel por el Barça.