Dosis Futbolera
·12 de setembro de 2025
El Celta quiere pescar en la Masía

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El Celta de Vigo está decidido a mover ficha en el próximo mercado de invierno. El club gallego trabaja para convencer al FC Barcelona y hacerse con los servicios de una de sus grandes promesas, en una operación que recuerda a los movimientos que, en los últimos años, han reforzado el vínculo entre ambas entidades.
La lista de precedentes es larga. Nolito, Rafinha o Sergi Gómez marcaron una época en Balaídos, mientras que hoy en día Óscar Mingueza o Ilaix Moriba son piezas relevantes en los planes de Claudio Giráldez. La siguiente incorporación podría ser Dani Rodríguez, extremo de 20 años y uno de los talentos más ilusionantes de la Masía.
El canterano culé lleva tiempo valorando dar un salto competitivo. El descenso del Barça Atlètic a Segunda RFEF ha acelerado su decisión de buscar un nuevo destino, y Vigo aparece como la opción preferida. Su debut en LaLiga EA Sports bajo las órdenes de Hansi Flick dejó buenas sensaciones, pero la feroz competencia en el ataque —con nombres como Marcus Rashford, Roony Bardghji o los canteranos Pedro y Toni Fernández— le ha cerrado el paso en el primer equipo.
Giráldez lo tiene claro: quiere a Rodríguez vestido de celeste cuanto antes. Según fuentes próximas, ya ha dado luz verde a la dirección deportiva para iniciar conversaciones con el Barça. La puja no será sencilla, ya que Athletic Club, Valencia CF y RCD Mallorca también han mostrado interés. En el Camp Nou sitúan su precio en torno a los cuatro millones de euros, una cifra asumible para un Celta que busca reforzarse con un perfil diferencial en ataque.
En Vigo confían en que la buena relación institucional con el Barça ayude a desbloquear la operación. Y el jugador, consciente de la tradición de exblaugranas en Galicia, vería con buenos ojos sumarse a un proyecto en el que tendría más minutos.
Más allá de la operación, el fichaje supondría una apuesta de presente y futuro. Rodríguez destaca por su velocidad, su desequilibrio en el uno contra uno y su capacidad de llegar al gol, cualidades que encajan a la perfección en la filosofía ofensiva de Giráldez.
La afición celeste, que guarda gratos recuerdos de los culés que brillaron en Balaídos, sigue de cerca la negociación. Si todo avanza, el Celta estaría a un paso de incorporar a una de las perlas más prometedoras del fútbol español.
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