Generalísimo Tebas | OneFootball

Generalísimo Tebas | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·18 de outubro de 2025

Generalísimo Tebas

Imagem do artigo:Generalísimo Tebas

Buenos días. Bienvenidos al NO-TE (Noticiario y Documentales Cinematebánicos). Nº 666B. Año XII.

TAAA-ta-ta-ta-taaaan, ta-ta-ta-ta-taaaan, ta-ta-taaaan, ta-ta-ta-taaaan…


Vídeos OneFootball


Imagem do artigo:Generalísimo Tebas

Imagen creada con Inteligencia Artificial

Hoy, Pueblo leal de la Patria balompédica, os traemos una noticia de gran relieve: la más heroica e imperecedera victoria sobre la indisciplina, la soberbia y el libertinaje en la competición.

Ayer, ciertos elementos perturbadores del orden deportivo —los que de forma presuntuosa se llaman «futbolistas»— decidieron escenificar un acto contumaz de rebeldía intolerable: detenerse, inmóviles, durante quince segundos al comienzo del encuentro que enfrentaba al RCD Espanyol y al Real Oviedo en señal de protesta por el partido de liga entre Villarreal y FC Barcelona que se disputará en Miami gracias a las sublimes gestiones de Su Excelencia. Una manifestación grosera de desacato al orden. Pretendían quebrar la uniformidad del fútbol, mancillar el torneo, adulterar la pureza intrínseca del sacro juego.

Pero, gracias al buen juicio y mando férreo de Su Excelencia el Jefe del Estado del Fútbol Español, Generalísimo Tebas, ese acto de indisciplina no fue visto por el Pueblo. El Generalísimo ordenó ocultar tan furtiva protesta. En su lugar, los camarógrafos ilustraron la fachada exterior del estadio y los edificios cercanos hasta el inerte horizonte. Todo menos el escándalo que estaban protagonizando esos sujetos de invertebrada disciplina.

Imagem do artigo:Generalísimo Tebas

Semejantes conspiraciones judeomasónicas sin duda son maquinadas por elementos subversivos, los cuales habían urdido el plan con el frenesí propio de los enemigos de la integridad y los intereses del Generalísimo Tebas, que no son sino los designios divinos para el bien de la Patria. ¡Todo por la pasta! Perdón… ¡Todo por la Patria!

Mas no contaban con la mirada atenta de Su Excelencia, quien, con astucia y rigor, supo anticipar el golpe. Así evitó que el ojo público capturara tal ruindad. Protegió al ciudadano de bien de contemplar un vil espectáculo contrario al decoro del deporte nacional.

Las principales hojas parroquiales del Generalísimo, Marca y Sport, en un acto de patriotismo con precedentes, aunaron sus fuerzas con las de Su Excelencia y evitaron referencia alguna al incidente en su portada. ¡Patriotas y gallardos!

Muchos malintencionados hablan de «libertad de expresión» de los jugadores. Pero si los futbolistas pudieran erigirse en defensores de sus intereses laborales, los españoles pronto sufriríamos un campeonato resquebrajado en facciones enfrentadas donde reinaría el desorden. Intolerable. Es necesario preservar el orden y la jerarquía.

Cuando los agentes desestabilizadores llamados futbolistas protestan: «no fuimos consultados, se vulneran derechos, se adultera la competición», bien sabe la persona de orden que no son más que bramidos de insatisfechos ante la autoridad mayor. Un berrinche ante una grandeza, la del Generalísimo Tebas, que les supera en varios órdenes de magnitud.

Tampoco faltan, por supuesto, quienes invocan ese concepto tan decadente, hereje y foráneo llamado «libertad de prensa». Conviene recordar que semejante extravagancia carece de sentido cuando está en juego un Bien Superior: el Partido de Miami, magna empresa concebida para la gloria universal del balompié hispano y, en consecuencia, para el justo engrandecimiento patrimonial de Su Excelencia el Generalísimo Tebas. ¿Cómo podría permitirse que la turbia libertad informativa mancillase el luminoso propósito de que el dinero circule —siempre en la dirección correcta, como en el caso Barça-Negreira— hacia los bolsillos de quienes mejor lo administran para el bien común?

No confundamos democracia con desorden ni transparencia con insolencia. Hay valores que trascienden al periodismo y, entre ellos, brilla, dorado como la arena de la playa de Palomares, el sagrado derecho de Su Excelencia —quien trajo al fútbol la ansiada paz— a enriquecerse en ídem.

Por ello, las cámaras no mostraron esos segundos, los comentaristas pasaron a describir las buenas obras —grandes como pantanos— llevadas a cabo por el Generalísimo. Todo menos la ignominia de la insumisión que estaba perpetrándose en el campo. Así, el Pueblo no fue ofendido con semejante espectáculo de deslealtad.

Se impone recordar que en la liga de Su Excelencia el Generalísimo Tebas no hay lugar para el desorden ni el desacato. Lo que no conviene, no se ve. Lo que perturba la armonía, se oculta. Así se edifican los pilares del consenso futbolístico.

Por último, en nombre de Su Excelencia el Generalísimo Tebas, se insta a los clubes, jugadores, capitanes y comentaristas a plegarse con respeto, disciplina y sometimiento al diseño superior de la competición nacional.

¡Tebas, Tebas, Tebas, Tebas, Tebas!

Imagem do artigo:Generalísimo Tebas

TAAA-ta-ta-ta-taaaan, ta-ta-ta-ta-taaaan, ta-ta-taaaan, ta-ta-ta-taaaan…

Cualquier parecido de este portanálisis con la realidad es mera coincidencia. Durante la redacción del mismo no ha sufrido daño ninguna persona de bien.

Pasad un buen día

Saiba mais sobre o veículo