Matías Almeyda: «Nos enfrentamos a un rival difícil» | OneFootball

Matías Almeyda atendió a los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al Deportivo Alavés – Sevilla FC, correspondiente a la jornada 5 de LaLiga EA Sports. El técnico habló sobre la presión del nuevo Sevilla, el sistema, y/o unión en el vestuario, entre otros temas.

Partido ante el Alavés

«Nos enfrentamos a un rival difícil, que en su casa se hace fuerte y tiene buen entrenador y buena estrategia de juego. Si acertamos irá bien y si no, irá mal. Hemos estudiado al rival y, como a todos, lo respetamos».

Cambios en la portería

«Siempre doy el equipo primero a los jugadores. Vienen muchos partidos juntos y seguramente participen la gran mayoría de los futbolistas. Pensaste bien, para ir a la política. Vlachodimos está a disposición, se le ve bien y tiene experiencia. Si le trajimos es porque confiamos en él. Veremos qué decide el entrenador».

Piropos de sus jugadores

«No soy de mirar redes sociales. Si me han elogiado, se lo agradezco. Es importante preguntar al jugador qué piensa del entrenador, pero a final de año. Yo vivo de una sola manera y así me quieren, o no. Trato de ser sincero a los jugadores y se lo agradezco. Pero no me sacan del foco las palabras lindas».

Mucho trabajo por delante

«Estamos en construcción. Llevamos 4 partidos y tenemos que buscar más puntos. Somos el equipo que menos invirtió, pero no ponemos excusas a eso, tratamos de crecer como grupo. Estamos necesitados de ganar y sumar, eso es una realidad».

Almeyda, la cara del proyecto

«Yo no creo que sea así. Lo que se busca es estabilidad, compromiso, respeto e identidad propia. En cuanto falle dos resultados me van a encontrar debilidades, que es un juego que aceptamos. Creo en la energía buena, en sacar lo mejor a cada jugador. Pero necesitamos de verdad triunfos y deseo que se den para que el mensaje sea cada vez más creíble y poder organizarme y establecerme en un lugar. No consumo nada de comentarios ajenos, ni buenos ni esas críticas. Tiene que haber opiniones opuestas porque si no sería fácil la vida. Aunque este ambiente me conviene».

El asado con el vestuario

«Una paella no les podía hacer, me mataban. Cocino asado, me gusta. Pero el asado no es solamente cocinar, es haber pensado en alguien, que en este caso es el grupo. Los grupos tienen que vivir momentos juntos. Nuestra pretemporada fue aquí y eso ayuda. Me gusta mucho que se conozcan entre ellos, que sepan qué se come en Nigeria, en Argentina… Eso es preocuparte por el otro. Vivimos en un mundo que es demasiado egocéntrico, y así estamos, cada vez peor. Soy de la idea de compartir y dialogar. Hay una línea muy delgada entre te hago un asado y te saco del equipo, los jugadores lo saben. Haremos otras actividades grupales, me gusta ver a los jugadores en otras partes de sus vidas. Y esa parte de hoy en día soy las redes sociales. Quiero algo más normal: que hablen, se digan, canten las canciones de su país».

La presión del nuevo Sevilla

«Presión debe tener un doctor que está operando a un nene de meses, y tampoco la debería tener. Lo dijo Maradona: presión tiene un padre que no le lleva de comer al hijo. Yo amo lo que hago, pero no lo hago para el qué dirán. Me gusta que me valoren como persona. El trabajo de los periodistas es analizarme como entrenador y el mío, mostrar que estoy a la altura de LaLiga. Mis amigos saben cómo soy. Mi puerta está abierta para que los jugadores digan lo que sienten, lo bueno y lo malo».

Sobre su postura

«En el fútbol se infla a aquel que hizo un gran gol o tuvo una gran aceptación. Yo trato a todo el mundo igual, no hago diferencias entre el mejor pagado o al que trae un amigo. No me gusta el exitismo. Vi mucha gente que entraba en el vestuario cuando ganabas y no entraba cuando no. Vi compañeros que hablaban con los periodistas y se escribía bien de ellos. No me gusta eso. Por eso dejé el fútbol con 30 años».

Sistema de 4-5 defensas

«Si hubiera ganado 4 partidos seguidos no tendría que modificar nada. En la búsqueda hay competencia interna, y así pueden salir a competir a lo externo. Trato de armar las bases y la casa. Es difícil cambiar dos años en cuatro partidos. Todos mis equipos han sido muy ofensivos, rara vez jugué con cinco atrás. Pero no me encierro en un sistema. Aquí se ha concedido mucho en fase defensiva, también con cinco como ante el Elche».