Agente Libre Digital
·12 de novembro de 2024
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Actualmente el rendimiento está muy alejado de lo que se espera de ellos, sobre todo teniendo dos estrellas como Lillard y Antetokounmpo. No hemos vuelto a ver a esos Bucks campeones del 2021, lo más cercano fue con Adrian Griffin en los banquillos, aunque su mala relación con el vestuario hizo que lo despidieran tras solo 43 partidos con un récord de 30 victorias y 13 derrotas.
La llegada de Rivers, que parecía ser un cambio necesario para encaminar a los Bucks hacia otro campeonato, ha resultado hasta ahora en una decepción, ya que hasta ahora está en récord negativo con 19 victorias y 27 derrotas. Su experiencia de 26 años como entrenador en la NBA no ha sido suficiente para cambiar la dinámica de Milwaukee, que este año solo ha celebrado dos victorias: una contra los Philadelphia 76ers, mermados por las ausencias de Joel Embiid y Paul George, y otra frente a los Utah Jazz, el equipo con peor desempeño de la Conferencia Oeste.
Los Bucks han acumulado ocho derrotas, ante equipos como los Chicago Bulls, Brooklyn Nets, Memphis Grizzlies, New York Knicks, Cleveland Cavaliers (en dos ocasiones) y Boston Celtics (también en dos ocasiones). La última fue hace dos días frente a los Celtics, en un partido en el que los 43 puntos de Antetokounmpo no bastaron para llevarse la victoria (107-113). Con este panorama, los Bucks solo tienen mejor registro que los Toronto Raptors en la Conferencia Este.
La mala racha del equipo ha continuado pese a contar con sus dos máximos baluartes. Antetokounmpo, quien solo se ha perdido una de las derrotas contra los Cavaliers, está promediando estadísticas de nivel MVP: 31.6 puntos, 12.8 rebotes y 5.2 asistencias por partido. Pero, a pesar de sus esfuerzos, su impacto no se ha traducido en victorias para los Bucks.
Esta situación ha intensificado los rumores de una posible salida del astro griego. Si la situación del equipo no mejora, una de las opciones que podría llegar a considerarse es un traspaso de Giannis al finalizar la temporada. Parte de la esperanza de retener a Antetokounmpo estaba en la llegada de Damian Lillard el año pasado, un fichaje que se veía como clave para devolver a los Bucks a la lucha por el título. Sin embargo, aunque Lillard ha mostrado buenos números, no ha logrado recuperar la fluidez y química que caracterizó su juego en Portland.
Antetokounmpo y Lillard en un partido la pasada temporada. Fuente: WFRV
La temporada es larga, y aún queda tiempo para que los Bucks encuentren el camino hacia el triunfo. La gran pregunta es si lograrán ese cambio con Doc Rivers al mando.