Venezuela se juega el repechaje al Mundial ante Colombia en un partido de infarto en Maturín | OneFootball

Por Jesús García Hernández.- La ciudad de Maturín se viste de gala para recibir un encuentro que va más allá de los tres puntos. Este martes la selección de Venezuela, dirigida por Fernando Batista, se medirá en el Estadio Monumental a su similar de Colombia. Será un partido de vida o muerte por las eliminatorias al Mundial del 2026.

La mesa está servida y el objetivo es claro: ganar y asegurar el anhelado cupo al repechaje.

El camino de la Vinotinto ha sido de altibajos, pero el equipo con una combinación de jóvenes talentos y la experiencia de sus figuras, esta a las puertas de jugar un mundial por primera vez en su historia.

El rival, Colombia, no será un hueso fácil de roer. A pesar de que también ha tenido un recorrido irregular en estas eliminatorias, la selección colombiana cuenta con jugadores de talla mundial y una tradición futbolística que impone respeto.

El duelo en la mitad de la cancha será clave, y la Vinotinto deberá anular el juego de los creativos colombianos para poder tener chances de sumar. Siempre mirando de reojo lo que pase con la selección de Bolivia que recibe a Brasil y sueña con resbalón mayúsculo Vinotinto.

Venezuela y el Monumental

El ambiente en el Monumental de Maturín se anticipa electrizante. La afición venezolana ha respondido al llamado y el lleno será total para alentar a su equipo desde el primer minuto. El “jugador número 12” será fundamental para empujar a los futbolistas y convertirlos en un solo bloque inquebrantable.

Este partido representa una oportunidad histórica. Para muchos de los jugadores, esta podría ser su única chance de acércanos a disputar una Copa del Mundo. El sueño de la afición venezolana de ver a su selección en el máximo certamen de fútbol está más vivo que nunca.

Una victoria en casa no solo significaría un avance en la tabla de posiciones, sino que también sería un golpe de moral para todo el país. El balón rodará a las 7:30 PM y los ojos de toda Venezuela estarán puestos en la cancha. El destino de la Vinotinto está en sus manos, y la historia, tal vez, esté a punto de reescribirse en Maturín.